L D (Agencias) En rueda de prensa, Sirera respondió así a diversas preguntas sobre el futuro político de Sánchez-Camacho tras quedarse fuera del Congreso. "No sé si su lugar está en el Senado o no. Estoy buscando alguna solución para que pueda continuar en la primera línea política y no descarto nada. Es una posibilidad que estoy estudiando y valorando, pero como esta opción hay otras", dijo.
Preguntado por si Sánchez-Camacho había decidido dejar la presidencia del PP de Girona, dijo que no, y que continuaría siendo presidenta.
Preguntado por si Sánchez-Camacho había decidido dejar la presidencia del PP de Girona, dijo que no, y que continuaría siendo presidenta.
El dirigente popular reafirmó su liderazgo en el PP catalán frente a los sectores críticos, que ayer jueves le dieron una tregua, proclamó: "No tomaré ninguna decisión estratégica sin contar con todo el mundo". "Quiero convocar a cualquier persona del partido que tenga cosas que decir para hacer del PPC un partido de gobierno. Mi ambición personal es conseguir que en este partido no haya personas que puedan estar molestas o que quieran pasar cuentas", sentenció Sirera.
Comentó que "quizá en el pasado" no se había trabajado "de manera conjunta", pero que es necesario un trabajo unitario para hacer que el PP recorte distancias con el PSC y sea visto como un partido de gobierno en esta comunidad. Así, afirmó que el PPC tiene un problema de comunicación puesto que "no ha sabido explicar lo que es y lo que defiende". Por ello, avanzó que hará un "esfuerzo" para poder explicar "directamente, y no a través intermediarios", sus planteamientos.
Acompañado por el secretario general del partido, Rafael Luna, dijo que el PPC empezará en breve a preparar las próximas elecciones municipales y autonómicas, para lo cual Sirera intensificará sus reuniones "con la sociedad civil catalana".
Si en la Permanente del lunes el presidente del grupo municipal del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió responsabilidades políticas a Sirera por perder votos con respecto a las generales de 2004, ayer jueves en la ejecutiva ni él ni su hermano, Jorge Fernández Díaz, expresaron críticas y adoptaron un tono más moderado.
Comentó que "quizá en el pasado" no se había trabajado "de manera conjunta", pero que es necesario un trabajo unitario para hacer que el PP recorte distancias con el PSC y sea visto como un partido de gobierno en esta comunidad. Así, afirmó que el PPC tiene un problema de comunicación puesto que "no ha sabido explicar lo que es y lo que defiende". Por ello, avanzó que hará un "esfuerzo" para poder explicar "directamente, y no a través intermediarios", sus planteamientos.
Acompañado por el secretario general del partido, Rafael Luna, dijo que el PPC empezará en breve a preparar las próximas elecciones municipales y autonómicas, para lo cual Sirera intensificará sus reuniones "con la sociedad civil catalana".
Si en la Permanente del lunes el presidente del grupo municipal del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, pidió responsabilidades políticas a Sirera por perder votos con respecto a las generales de 2004, ayer jueves en la ejecutiva ni él ni su hermano, Jorge Fernández Díaz, expresaron críticas y adoptaron un tono más moderado.