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GOBERNARÁN LOS REGIONALISTAS Y EL PSOE

Un diputado Cantabria admite haber recibido "amenazas" para cambiar el sentido de su voto

El diputado regionalista Rafael Pérez Tezanos ha reconocido públicamente haber recibido "presiones" y "amenazas" procedentes de "un grupo empresarial de Cantabria para que cambiara el sentido de su voto "tras conocerse que su formación, el Partido Regionalista de Cantabria, había pactado con el PSOE. Para desmentir algunos rumores, Tezanos también ha dicho que las presiones no vinieron de su propia empresa.

L D (EFE) Hasta el momento, Rafael Pérez Tezanos no había confirmado ni desmentido que él fuera el diputado del PRC que había sido "tocado", según las palabras de su secretario general y futuro presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, aunque sí había anunciado que, para disipar cualquier duda, iba a enseñar públicamente su voto en la sesión de constitución del Parlamento autonómico, que se celebra este jueves por la tarde. Sin embargo, para borrar toda posibilidad de sospecha sobre su persona y sobre la empresa para la que trabaja, Tezanos ha difundido un comunicado en el que confirma que ha recibido "presiones" y "amenazas" para que actuara en contra de su propio partido, pero no ofertas económicas.

"Es cierto que he recibido llamadas conminándome a actuar en contra de mi partido y amenazándome con ejercer influencias que pudieran perjudicarme, pero ni provenían de mi empresa, ni me he sentido nunca coaccionado en mi entorno laboral", asegura. Rafael Pérez Tezanos trabaja en la localidad de Los Corrales de Buelna para la compañía Fundimotor, una empresa de fabricación de componentes de automoción del grupo Nissan Motor Ibérica. Además de diputado electo, es el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, donde su partido gobierna en coalición con el PSOE. En su nota, Pérez Tezanos desmiente "categóricamente" algunas interpretaciones hechas sobre las denuncias de Miguel Angel Revilla que apuntarían a que las presiones que ha recibido provenían de su propia empresa.

Además, reconoce que esas presiones desaparecieron tras su "rotunda negativa" a incumplir el acuerdo de su partido con el PSOE. Este diputado insiste en que nunca le ofrecieron dinero, sino que la presión fue en forma de amenazas, pero da el asunto por "zanjado" porque las amenazas han cesado y porque "no existen pruebas tangibles que puedan dar pie a una acción legal" por su parte.

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