
(Libertad Digital) El informe de la Guardia Civil ha confirmado las sospechas de que el coche de Francisco Granados, un Mini Cooper, sufrió un ataque y no un incendio fortuito. Al parecer, dos personas utilizaron un "acelerante de calor", posiblemente gasolina, para incendiar el vehículo. Las llamas se propagaron después por el garaje. El humo resultante afectó a las casas situadas justo encima, que aún están muy dañadas y a las que sus inquilinos todavía no pueden regresar.
