Rato o Aguirre seria una alternativa muy a tener en cuenta. A cualquiera de estos dos les daria mi voto. A Rajoy o Gallardon ni agua.
El País tiene Prisa por colocar a Gallardón al frente del PP. Pero las Prisas se notan demasiado.
Si, claro. El Grupo PRISOE como siempre, diciéndole a su enemigo político lo que tiene que hacer. Como cuando el PP ganó las elecciones en el 96 y el País pidiendo que no fuese presidente Aznar, y si Gallardón, que es plato más de su gusto. Como en los tiempos de la 2º República, donde la CEDA no pudo gobernar y tuvo que poner un gobierno mixto con las izquierdas, que se encargó de torpedearles por dentro. Las prácticas de la izquierda son siempre las mismas, sea la época que sea. Asíq eu lo mejor es que el PP empiece por organizar un congreso interno. Quitar a Rajoy. Que se presente a candidato quien quiera, incluyendo a Gallardón si tiene reaños suficientes. Y que salga otro lider que aporte más ilusión y unidad a un PP que hoy está dividido.
Un poco pronto para sondeos. Aunque lo de Rajoy si me da que anda en linea, su imagen siempre ha sido muy mala.
No olidar lo inolvidable. Si tomara alguna medida contra Aguirre, Rajoy cabaria su propia tumba. NO soy militante del PP, no obstante para mi la única politica que reacciono rapidamente fue Esperanza, los demas han ido a remolque de lo aconteciminetos y no digamos Rajoy que mantiene a Barcenas en su cargo ¿teme algo o Barcenas sabe demasiado y no esta dispuesto a dejar su puesto?. El cese de Ricardo Costa es una demostracion de lo que no se debe hacer y menos cuando no esta imputado, segun la justicia. Rajoy puede ser muy bueno en la trastienda, como lo ha demostado, pero no sirve para dirigente como ha evidenciado, sobre todo en los ultims acontecimientos, cuando un miembro de su partido insulta gravemente a la presidenta de su Comunidad autonoma y no lo cesa inmediatamente.
Los votantes del PSOE prefieren a Gallardón porque sería más de lo mismo. Y el País, porque es su hombre en la derecha.
Si los adversarios prefieren que les gane alguien determinado, mejor desconfiar de él, pues no parece que defienda muy bien la alternativa sino el continuismo.