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Zapatero sigue concediendo deseos a los presidentes que visitan La Moncloa

Empieza a confirmarse que el presidente del Gobierno dice sobre financiación lo que cada uno quiere oír. Y ya hay promesas incompatibles entre sí. Aguirre, Touriño, Fernández Vara y Areces han pasado por Moncloa. Esta Nochebuena recibe a Camps.

L D (L. Ramírez) El líder del Ejecutivo continúa su ronda de contactos para acordar la reforma de la financiación autonómica con los responsables de los ejecutivos regionales. Tras reunirse con el presidente de la Generalidad, José Montilla, el pasado sábado, el resto de dirigentes autonómicos expresaron sus protestas, temiendo que Moncloa llegara a acuerdos bilaterales con la comunidad catalana que beneficiaran sólo a sus aliados en el PSC.

El día siguiente, el domingo, Zapatero se reunió con el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, con el telón de fondo de la deuda histórica, lo que terminó de encender los ánimos del resto de responsables regionales.

Para solucionar esta revolución, Zapatero decidió convocar el lunes a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y le prometió que tendrá en cuenta el criterio de la población en el nuevo reparto de los fondos estatales; un aspecto clave en el caso de Madrid, que ha visto elevar en más de 1,2 millones de habitantes su población desde 1999, fecha del anterior acuerdo de financiación.

En la línea que siempre actúa el presidente del Gobierno, a cada uno de los responsables autonómicos les dijo lo que querían oir y les prometió que todos ganarán con la reforma, aunque el vicepresidente económico Pedro Solbes lleva años intentanto cuadrar lo que él mismo denomina un “sudoku” financiero de difícil solución.

Este martes le ha tocado el turno al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien ha propuesto a Zapatero, que el nuevo modelo de financiación tenga en cuenta, por primera vez, el coste derivado del hecho diferencial de tener lengua propia. Y Zapatero, como en el caso de los demás presidentes regionales le ha dicho que sí, que lo estudiará y lo incluirá en el documento que finalmente sea debatido en enero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Touriño, que ha comparecido en rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa tras mantener una reunión de más de dos horas con el presidente del Gobierno, ha pedido al jefe del Ejecutivo que se contemple esta variable "novedosa y de interés para aquellas comunidades con una lengua propia" y, según ha dicho, el presidente se ha mostrado receptivo y dispuesto a estudiar la propuesta.

En la reunión se ha garantizado también que Galicia tendrá "más recursos y más recursos por habitante", y se ponderarán variables como el envejecimiento y la dispersión de la población, además de tener en cuenta “de manera significativa” los costes que en materia de inversión afectan a la educación, la sanidad y, en menor medida, los servicios sociales.

Preguntado por los periodistas sobre la justificación moral que tiene pedir fondos para una política de carácter local, como es la promoción de la lengua cooficial que, en la mayoría de los casos se traduce en la exclusión del castellano de los ámbitos públicos, perjudicando a aquellos ciudadanos que quieran dirigirse a la Administración en la lengua española, Touriño, visiblemente molesto, dijo no entender la pregunta. Tres intentos después, el presidente de la Xunta declaró:

“Me imagino que otras comunidades autónomas, como por ejemplo Castilla y León, no tienen ese coste diferencial, tendrá otros que deberá plantear al presidente, pero no podrá plantear el coste diferencial de la lengua propia”.

En definitiva, Touriño pretende que el dinero de todos los contribuyentes españoles sirva a su gobierno autonómico para financiar los enormes costes que supone utilizar la lengua propia en todos los ámbitos administrativos.


PP: Zapatero "dice a cada cual lo que quiere oir"

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal , ha pedido hoy "honestidad, responsabilidad y sinceridad" al Gobierno para que no convierta el sistema de financiación autonómica en "un ejercicio de decir a cada cual lo que quiere oír" y de "engañar uno a uno" a los presidentes autonómicos.

En una reunión interna del PP sobre el I Foro Abierto de Militantes del PP, que tendrá lugar del 23 al 25 de enero, De Cospedal ha criticado el "espectáculo lamentable del cambio de opinión" del Gobierno en materia de financiación autonómica.

Tras el encuentro que Aguirre y Zapatero mantuvieron ayer en el Palacio de la Moncloa, De Cospedal ha subrayado que diciendo a cada presidente autonómico "exactamente lo que quiere oír" no se establece un nuevo modelo de financiación porque es imposible "contentar absolutamente a todo el mundo".

La número dos del PP ha hecho además hincapié en la necesidad de que el nuevo modelo de financiación no suponga "un endeudamiento excesivo de las arcas públicas" porque supondría dejar "una deuda a futuro a las generaciones venideras"

El presidente de La Rioja tampoco cree a Zapatero

En esta línea se expresó el presidente del Ejecutivo riojano, Pedro Sanz, quien, en alusión al futuro sistema de financiación autonómica,ha asegurado que no creerá ninguna propuesta que no vea por escrito y firmada " porque eso es lo que pasa con el presidente del Gobierno ", en alusión a José Luis Rodríguez Zapatero.

Durante una comparecencia ante la prensa, Sanz ha aludido a algunos detalles del modelo de financiación que han trascendido tras las reuniones de Rodríguez Zapatero con algunos presidentes autonómicos. " Veremos si se mantienen y se plasman en un documento" , ha dicho, aunque "con Zapatero, mientras no tocas no te lo crees, es como con Santo Tomás", ha dicho Sanz.

El presidente riojano ha asegurado que anoche
habló con su homóloga de Madrid, Esperanza Aguirre "y me dijo lo mismo, que lo que le han dicho suena bien, pero hace falta que haya algo, el documento no lo tenemos, solo tenemos buenas intenciones".


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