Zapatero se apoya en la mayoría absoluta del PP y elude su responsabilidad en la ola de violencia

L D (Agencias) El discurso de Zapatero esconde este lunes un concepto que el propio líder socialista ha pasado por alto: la mayoría absoluta del PP y su capacidad legítima de gobernar. El argumento lo ha esgrimido para asignar al Gobierno la responsabilidad en garantizar los derechos y libertades ciudadanas, tanto el derecho de manifestación como la seguridad de ciudadanos, sedes y dirigentes, porque esa es su responsabilidad como Gobierno. Lo resume: “para eso le dieron diez millones de votos, para gobernar y además lo hace con mayoría absoluta”.

Con este planteamiento, Zapatero trata de restar responsabilidad a su partido y a IU en la ola de violencia que está sufriendo el PP a dos meses de unas elecciones. De hecho, tanto el líder socialista como el Gaspar Llamazares, no aprecian indicios de connivencia de sus partidos con los actos de agresión. El PP, a través de su secretario general, Javier Arenas, está basando la denuncia en una comunicación epistolar con PSOE e IU en detrimento de acciones judiciales o de una política de comunicación clara con la prensa. Las cartas de Arenas prometen contener nombres y apellidos de cargos electos de la oposición implicados en el acoso. Pero la estrategia del PP se basa en esperar a que los interesados se pronuncien antes de revelarlos a los medios de comunicación. De momento, la respuesta es negar la mayor y acusar al partido que sufre la violencia de victimista.

Pide “un paso atrás”

Zapatero dice que no hay "ningún indicio ni constatación" de que miembros de su partido hayan participado en los ataques a sedes o a dirigentes del PP denunciados por su secretario general. Este lunes, en conferencia de prensa tras la reunión de la Ejecutiva Federal, Rodríguez Zapatero reclamó nuevamente al Gobierno que retire su apoyo a la intervención aliada en Irak, porque si bien "no tiene el control militar, se ha destacado tanto que si cambiara de opinión sería visto en el mundo entero como una enorme aportación a la paz".

En términos que recuerdan a la conquista lunar, Zapatero pronuncia otra frase de la factoría Ferraz: "Un paso atrás de José María Aznar sería un enorme paso adelante a favor de la paz". Después de asegurar que hoy existen "muchas más razones que hace diez días para detener el conflicto", Rodríguez Zapatero exigió al presidente del Gobierno que escuche la opinión mayoritaria de los ciudadanos en contra de la guerra, quienes se han movilizado "como nunca" y mayoritariamente de forma "pacífica, razonada y sentida". Para el secretario general del PSOE, que señaló que "vivimos en un momento de cohesión social desconocido", lo que es "preocupante es que esto no haya hecho reflexionar a Aznar".

Después de advertir de que las cosas se arreglan "gobernando bien", hizo mención a las cartas enviadas por Arenas y subrayó que "la segunda queda ya contestada con la primera" misiva que remitió al PP el pasado viernes el responsable de Organización, José Blanco, al tiempo que rechazó "insinuaciones y procedimientos epistolares".

De paso, un vistazo al panorama electoral

Dice que no quiere hacer balance en clave electoral pero admite que, con vistas a la campaña, "el momento que vivimos hace que el conflicto vaya a estar encima". Habló de los sondeos y valoró que éstos reflejen la cohesión ciudadana en contra de la guerra y agregó que lo que se refiere a expectativa de voto lo acoge con "prudencia", aunque explicó que los datos favorables al PSOE reflejan que "cada día hay que hacer mejor las cosas y que España necesita un Gobierno que recupere el consenso".