Es decir el Uranio Empobrecido en la Unión Europea. El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, don Javier Solana, declaró ante la Eurocámara que no existen bases científicas que vinculen el UE (Uranio Empobrecido) con los casos de leucemia y cáncer detectados entre los participantes de la guerra de Kosovo. Es la defensa del que fue secretario general de la OTAN durante la intervención militar en Bosnia y Kosovo o, lo que es lo mismo, el responsable político de las operaciones militares.
Su intervención fue acogida favorablemente por los miembros de la Eurocámara. Habiendo aprobado la tesis de Solana de que no hay "bases científicas" que vinculen uranio y leucemia o cáncer, los parlamentarios europeos aprobaron inmediatamente después una resolución solicitando a los estados miembros de la UE "una moratoria sobre la utilización de armas con UE". Lo que pone en evidencia bien sea la débil coherencia intelectual de los parlamentarios europeos, o bien el bajo el poder persuasivo del alto funcionario don Javier Solana, cuyo efecto, al parecer, desaparece al cabo de un tiempo corto. La debilidad no procede de la argumentación del alto funcionario, sino más bien de su modo de seleccionar la información utilizada. Lo que se comprende, pues, según dicen, nadie está obligado a testificar en contra de sus intereses.
Hay sospechas serias de que el polvo del UE, producido después del impacto de proyectil, sea peligroso; lo suficiente como para que el manual de instrucción del ejercito de tierra de los Estados Unidos indique que su ingestión es un verdadero riesgo, y recomiende el empleo de máscaras antigás. Incluso al manipular los proyectiles, que tienen una radioactividad reducida, el manual indica que deben lavarse concienzudamente las manos. Consejo que siguen al pie de la letra los funcionarios, altos o bajos, de la UE cuando hablan del UE.
La confusión reside en los datos de la radioactividad. Esta se mide en Bq, Becquerel; es la unidad y equivale a una desintegración nuclear por segundo. El uranio natural tiene una radioactividad de 50 millones de Bq por cada kilo. El empobrecido "sólo" 40 millones de Bq por la misma cantidad de uranio. Como dato comparativo, el suelo que pisamos tiene una radioactividad de unos 100 Bq por kilo de tierra. La débil radioactividad por unidad de superficie detectada en las zonas donde se ha producido un impacto de un proyectil de UE, es debida a la gran dispersión de los fragmentos del mismo. Pasar unas horas en ese entorno no presenta un gran peligro, ya que la piel, los músculos y la ropa frenan las radiaciones. Otra cosa es tener una partícula microscópica de UE pegada a un hueso, en los pulmones o en los riñones. El espesor defensivo es muy reducido y el tiempo de irradiación largo.
Ejercicio: Sabiendo que un año tiene 31.536.000 segundos, un kilo de UE irradia 40 millones de Bq cada segundo, calcúlese cuantos Bq han recibido las células a las que se les ha "pegado" un grano de polvo de UE de un diezmilésimo de gramo, durante período de 4 años. (La solución no aparecerá en ningún numero próximo).
En la guerra del Golfo participaron 700.000 soldados USA y, según una información presentada ante la cámara de representantes de los Estados Unidos, se han detectado unos 14.500 casos de cáncer entre los excombatientes de esa guerra. El dato es oficial y representan el 2 por ciento de los soldados presentes en la guerra del Golfo. Las "bases científicas" no existen, 14.500 cancerosos sí.
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