Baltasar Garzón ha asegurado al periódico estadounidense La Opinión que a pesar de que Cuba no haya apoyado el proyecto de una Corte Penal Internacional, Castro podría ser juzgado por delitos posteriores al 1 de julio de 2002. Según el magistrado español, “tanto el mandatario cubano, como cualquier otra persona, podría ser procesada si se encuentra en un país que haya ratificado la norma”. Al menos en España no tendremos que soportar la presencia del tiranosaurio caribeño. El juez español –que pronunció una conferencia en la Universidad “Loyola Marymount” de Los Ángeles– añadió que la Corte Penal Internacional, “es el mejor mecanismo que tenemos para mantener la paz”. Lástima que tan formidable instrumento no les sirva de nada a los cubanos.
El embajador de España en Cuba invita a los verdugos
Jesús Gracia Aldaz tuvo el honor de que dos altos cargos de la tiranía castrista –el Vicepresidente Carlos Lage y el Ministro de Comercio Exterior de Cuba, Raúl de la Nuez– asistieran a la recepción que les ofreció el sábado 2 de noviembre en La Habana. Por parte española acudieron, además de varios empresarios, José María Fernández Norniella, presidente de las Cámaras de Comercio de España y Juan Arenas, presidente de la delegación española del Comité Hispano Cubano. Norniella mostró su satisfacción por encontrarse de nuevo en Cuba y poder “hablar de proyectos comunes y futuros”. El representante de los empresarios españoles recordó que desde el 2001 –año en el que realizó su última visita a la finca de los hermanos Castro– “han pasado muchas cosas y otras no”, en alusión a los incumplimientos de algunos compromisos económicos por parte del gobierno cubano. Sin embargo, Norniella aseguró que “a pesar de las diferencias políticas que existen entre los dos gobiernos, la proximidad entre ambos países debe mantenerse”. Es una pena que tanta cercanía no permita a los cubanos que quieren huir de la “prisión grande” pedir asilo humanitario en Madrid.
Ibarretxe insiste en apoyar el modelo referencial de Madrazo
El Pabellón vasco en la Feria Internacional de La Habana ha abierto sus puertas con la presencia de 23 empresas que del 3 al 10 de noviembre expondrán sus productos en este certamen internacional. Es la cuarta ocasión en que, de manera consecutiva, la Conferencia Permanente de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación del País Vasco, junto con el Departamento de Industria del gobierno de Ibarretxe, se esfuerzan en hacer posible la presencia de las empresas vascas en la Feria Internacional de La Habana. José Ramón Fernández, Vicepresidente del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros del Gobierno de la isla, aseguró que “se dan las condiciones para continuar con la cooperación entre Euskadi y Cuba” y añadió que “creo que es posible hacer mucho más de lo que estamos haciendo y, en ese sentido, nos tenemos que sentir optimistas”. Además de las 23 empresas que cuentan con “stand” en la muestra castrista –alguna de las cuales como Talleres Guibe, Niesa o Boj llevan varios años en el mercado cubano– otras seis compañías se han desplazado a la isla con intención de estar presente en este certamen. Muy probablemente “el gallego Fernández” les encuentre un hueco. Es mucho lo que le debe al lehendakari. Llegan a cien las empresas vascas que con regularidad le venden sus productos al régimen de Fidel Castro.
No pueden pagar lo que deben
El Banco Central de Cuba confirmó a un consorcio de acreedores japoneses que el acuerdo de reestructuración de la deuda por valor de 750 millones de dólares firmado en el año 1998 debe ser reprogramado. El gobierno cubano tampoco ha sido capaz de satisfacer los compromisos que tiene con México y que alcanzan sólo en este año los 400 millones de dólares. Francisco Soberón, presidente del Banco Central de Cuba, aseguró que “las condiciones que nos han propuesto para que podamos pagar lo que debemos resultan absolutamente imposibles de cumplir”; Soberón añadió que “provocarían una explosión social, ya que no podríamos destinar ese dinero a la compra de alimentos y combustible”.
No quieren testigos
Según confirmó la embajada de Suecia en La Habana, Eric Jennische, miembro de la Dirección Nacional del Partido Liberal sueco, fue detenido por agentes de la Dirección de Emigración y Extranjería del Ministerio del Interior castrista. Antes de ser detenido, el sociólogo europeo se había reunido con disidentes y periodistas independientes cubanos. Jennische no es el único sueco que ha sufrido la represión del régimen comunista cubano, ya en el año 2000, tres de sus compatriotas fueron expulsados de la isla por mantener contactos con la disidencia interna cubana.
No se olvida de los que quedaron dentro
El disidente Óscar Elías Biscet, fue excarcelado el jueves 31 de octubre tras cumplir tres años de condena. El médico cubano fue detenido en noviembre de 1999, cuando dirigía en La Habana el grupo disidente “Fundación Lawton de Derechos Humanos”. Pocas horas después de salir de la cárcel de Holguín, Elías Biscet denunció la situación en que se encuentran las prisiones cubanas, donde, aseguró, “los presos de conciencia sufren continuas humillaciones y son tratados como animales”.
Castro no volverá a Galicia
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