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Antonio López Campillo

Clonar a troche y moche

En una experiencia científica elemental lo primero que se presenta son las condiciones en que se ha realizado la experiencia, a continuación el ó los resultados obtenidos. Los científicos al servicio de los raelianos operan de otro modo. Sin duda más emocionante, dan primero el resultado, callando las condiciones de la experiencia creando así una espera angustiosa en el lector.

Suena a marketing, o a trampa; por lo que se sabe, por las experiencias con ovinos, la experiencia es difícil y que implica centenares de experiencias abortadas. Los genetistas raelianos lo han logrado a la primera de cambio, lo que hace sospechar que les han ayudado los extraterrestres, que según el fundador de la secta clonaron a los primeros humanos hace 25.000 años. Esta explicación del origen del ser humano resuelve la clásica pregunta: "¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?". Para los raelianos la respuesta es que fue una gallina que llegó de "fuera". Aceptar esta génesis de la humanidad hasta el punto de llegar a ser obispo, no parece que capacite especialmente para explicar científicamente algo. La científica que ha anunciado el nacimiento de la niña clon, es obispo de la secta, declarada en los años noventa asociación religiosa en Quebec.

Los raelianos prometen la vida eterna aquí, gracias a la clonación. Indudablemente necesitan algo más que promesas, ya que "venden" la primera etapa de esa vida eterna (la primera de una serie de clonaciones) por algo más de 250.000 euros. El nacimiento, que curiosamente tiene lugar en tiempo de Navidad, de la niña clon, es un argumento poderoso para confirmar los dichos de "Rael", el fundador de la secta cuyo verdadero nombre es Vorilhon, es un antiguo periodista francés, que en 1973 se encontró con un extraterrestre que le invito a subir a su nave espacial, donde lo paso muy bien con extraterrestres hembras, y allí le explicaron el origen "clonico" de la humanidad.

Según la ciencia terrestre sería posible clonar un ser humano, pero exigiría más de un centenar de ensayos fallidos, y no es seguro que el ser clonado sea normal. Eso es lo que se deduce de las experiencias con mamíferos, caso de la conocida oveja. Los raelianos ofrecen un clon identico. El caso de los gemelos univitelinos, con el mismo código genético nos muestra que son ya al nacer ligeramente diferentes, y que con la educación se diferencian aún más, claro que tienen rasgos comunes, pero no son idénticos. Los raelianos ofrecen poder clonar la memoria, que es un producto histórico del individuo, y que no se hereda.
Lo que no quieren saber los raelianos es que en el desarrollo de los seres vivos interviene, junto a los genes, una multitud de factores, como las otras moléculas presentes, pequeñas variaciones de temperatura, o de pH, que perturban, ligeramente, el plan del gen. Estos factores no se conocen bien, ya que su acción es aleatoria. O lo que es lo mismo, no se conoce a fondo la génesis de los organismos, y sin este conocimiento seguro, los resultados son dudosos. Digamos que: "La ignorancia engendra mostruos"; no nos referimos a la niña clon, pensamos en los manipuladores raelianos.

Lo interesante de esta "experiencia" no son los bebes, son los que se creen lo que les dicen la obispo o el fundador de la secta. Si se han creído lo del origen del hombre se pueden creer cualquier cosa. Esta es una fe que en vez de "mover montañas", se diría que paraliza neuronas.

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