La intolerancia pacifista

Amnistía Internacional ha elaborado un informe en el que denuncia la falta de formación de los futuros docentes españoles en “Derechos humanos”.
Según Esteban Beltrán, director de la sección española de Amnistía Internacional, no se puede esperar que los profesores de secundaria sean capaces de “formar en la tolerancia y el respeto” cuando en las carreras universitarias no existe una asignatura para tratar, en profundidad, asuntos como el racismo, la igualdad entre sexos o el derecho a la educación.

Tiene razón Amnistía Internacional, debería existir una asignatura sobre derechos humanos, entre otras cosas, para que los futuros docentes supieran que, como recuerda Giovanni Sartori en La sociedad multiétnica, la “Declaración Universal de los Derechos del Hombre”, que Naciones Unidas aprobó el 10 de diciembre de 1948, no fue ratificada por el grueso de los países de tradición islámica.

Lo que no creo es que la existencia de esa nueva disciplina sirva para evitar que los gobernantes democráticamente elegidos por los ciudadanos tengan que ir protegidos con escudos cada vez que visitan una Universidad porque grupos de pacifistas intolerantes están decididos a boicotear cualquiera de sus apariciones públicas.

Claro que, en realidad, esto que digo es una tontería. Lo lógico sería pensar que los más aventajados alumnos y profesores de esa asignatura sobre los derechos humanos que quiere poner Amnistía Internacional habrían estado de acuerdo con la plataforma de “Cultura contra la Guerra” y habrían considerado que tipos como Gallardón, Aznar o Bush son “halcones asesinos” y, por tanto, no lo suficientemente humanos como para ser sujetos de estos derechos.

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