¡Inmersión, inmersión!... Que atranquen todas las puertas, portelas, portillos y portezuelas del Nou Camp. Que clausuren los vomitorios, escotillas, quicios y trampillas. Que acerrojen las boqueras y las traspuertas y los vanos y las gateras. Que hundan las pasarelas y destruyan las pontecillas y vigilen las alcantarillas y controlen rejilla a rejilla porque... ¡Joan Gaspart quiere entrar otra vez en el Barcelona!... ¡Y de la mano de Joan Laporta!... ¡Inmersión, inmersión!... Ha sido arrancar de cuajo el mástil con la bandera de España que presidía La Masía y a Gaspart le han entrado unas irrefrenables ganas de fumar la pipa de la paz con el ex líder del "Elefant Blau". Dios los cría...
Lo de este hombre no tiene nombre ni encuentra parangón en el deporte mundial. O es un necio total o un genio absoluto, aquí no existe término medio. Laporta acaba de afirmar públicamente que la anterior directiva dejó económicamente tiritando al Fútbol Club Barcelona y a Gaspart no se le ocurre otra cosa que decir que aunque no tienen una "amistad entrañable" él sigue queriendo trabajar para el club. Los socios se lo querían comer con patatas por la calle y asegura que él fue un "presidente atípico" porque nunca quiso ocupar ese puesto. ¡Antes no quería ser presidente y ahora quiere ser "lo que sea" con el beneplácito del enemigo público número uno del "nuñismo" que él encarnó durante veinticinco largos años! ¿Y cuál es su excusa?... ¡Que no se cansa del Barcelona!... ¿Es que los resultados de las últimas elecciones no fueron suficiente demostración de que los barcelonistas sí se cansaron de él y de Reyna y de todo lo que tuviera algo que ver con la etapa anterior?
Veo que Gaspart sigue estando tan mal asesorado como cuando era presidente del Barcelona, porque lo último que haría (pienso yo) Laporta sería relacionarse de cualquier forma con él. Si cometiera esa locura estaría "muerto" deportivamente hablando. Y es que Gaspart ni siquiera ha tenido tiempo de intrigar contra Laporta que es lo que cualquier ex presidente le recomendaría que hiciera en su caso. ¿Qué será lo próximo? ¿Pedirá Enric Reyna que le dejen poner en marcha aquel famoso "plan de choque" del que hizo gala en su despedida? ¿Querrá regresar Van Gaal? Aunque Laporta lo hiciera rematadamente mal (y en las últimas semanas ha tenido un par de magníficas ocurrencias) yo creo que, si él quiere, será presidente hasta 2019. Sólo tiene que gritar "¡Gaspart!" y todo el mundo irá cuerpo a tierra. ¡Inmersión, inmersión!...
¡Inmersión, inmersión!
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