La fallida operación de Aukera Guztiak para sortear la ilegalización de Batasuna en la próximas elecciones vascas ha desembocado en una ensalada de siglas desconocidas hasta la semana pasada y que, si la Justicia no lo impide, permitirá a los proetarras presentarse a la convocatoria electoral del día 17 en igualdad de condiciones con el resto de partidos. La maniobra, diseñada por los estrategas del abertzalismo más radical, ha consistido en camuflar sus listas en una formación inédita y de la que no se ha tenido noticia en ninguno de los comicios anteriores.
El así llamado Partido Comunista de las Tierras Vascas o EHAK (Euskal Herrialdeetako Alberdi Komunista) es el elefante blanco que los de siempre han escogido para reventar por las bravas el dictamen del Supremo que dejó a Aukera Guztiak fuera de la campaña el mes pasado. Entonces, hace sólo unos días, el alto Tribunal consideró que Aukera Guztiak ni rechazaba ni condenaba el terrorismo y que sus listas electorales estaban plagadas de simpatizantes y ex miembros de Batasuna. Con el PCTV ocurre exactamente lo mismo. Por un lado el discurso de la formación liderada por Nekane Erauskin, es una replica fiel del de Batasuna. Por otro, los “comunistas vascos” no han condenado ni rechazado a día de hoy el terrorismo. Muy al contrario, todo lo que Erauskin han dicho sobre el tema es que en el País Vasco se conculcan los derechos humanos y que “las agresiones más fuertes vienen de Madrid”. Tras una fachada aparentemente inocua, la del PCTV-EHAK se esconde un partido pantalla que no por casualidad fue fundado poco después de que Garzón suspendiese a Batasuna. Por lo demás, el PCTV-EHAK cuenta con varios dirigentes que lo fueron de Batasuna y, lo que es definitivo, el mismísimo Arnaldo Otegui pidió ayer que los votantes de Batasuna apoyen a la candidatura presentada por el PCTV.
Como bien remarcó ayer el Foro de Ermua, es impensable que Batasuna ceda gratuitamente sus votos a un partido que no controla directamente. Por lo tanto, lo único sensato que cabe hacer es agilizar los trámites de inmediato para que el PCTV, mera piel de cordero con la que se ha travestido Batasuna, no pueda concurrir a la cita electoral. Si por cuestiones de tiempo es jurídicamente imposible la ilegalización, el Tribunal Supremo debe dictar sin más demora la suspensión cautelar de la lista encabezada por Erauskin. De otro modo, los que han dado sustento al terrorismo durante dos décadas burlarían por enésima vez a un Estado de Derecho que, por el bien de todos, ha de seguir siéndolo.

