Menú
Amando de Miguel

Monólogo sobre la lengua (IV)

Durante siglos deleznable era fundamentalmente lo que se disgregaba o deshacía con toda facilidad. Hoy la acepción primordial no es esa, sino que lo deleznable equivale a algo poco valioso, incluso despreciable.

La estructura de un idioma no es algo mecánico, con piezas que encajan perfectamente como en un rompecabezas. Antes bien, la mayor parte de las palabras acumulan dos o más sentidos: por lo que el damero que resulta es verdaderamente maldito. Esas vacilaciones convierten el conocimiento y uso de un idioma en un pasatiempo divertido. Por lo menos suponen una facilidad, la de restringir todo lo posible el número de palabras que efectivamente se manejan. La complicación está en que pueden mezclarse los posibles sentidos de una misma voz aunque el capricho tenga sus límites. Tanto es así que en algunos casos el uso nos dice que una palabra significa una cosa cuando realmente quiere decir otra. Veamos algunos ejemplos de ese juego de no es lo que parece:


Palabra No significa... Sino...
altorrelieve o bajorrelieve un relieve alto o bajo según la altura del observador un relieve que resalta mucho o poco en la pared donde va esculpido
piafar (aplicado a un caballo) relinchar alzar las patas delanteras
detentar ostentar un cargo o título ostentar un cargo o título de forma ilegítima
tesitura tesis circunstancia o situación
cerúleo de cera, del color de la cera del color del cielo

Naturalmente, esos significados falsos lo son mientras tanto. Pasado un tiempo se incorporarán como verdaderos. Por ejemplo, durante siglos deleznable era fundamentalmente lo que se disgregaba o deshacía con toda facilidad. Hoy la acepción primordial no es esa, sino que lo deleznable equivale a algo poco valioso, incluso despreciable. Algo parecido pasó con álgido. Originariamente era el momento más frío y ahora es el más caliente. En donde se demuestra que el idioma es cosa viva, o también que en cuestión lingüística la costumbre hace ley.

Más corriente y divertido es todavía otro juego, el de no es lo mismo que. Son parejas o ramilletes de voces que se parecen al oírlas o al escribirlas, pero que muestran cada una significados distintos. Veamos algunos ejemplos:

  • bienio = lapso de dos años
  • bianual = se produce dos veces al año
  • bienal = se produce cada dos años
  • bimestral = se produce cada dos meses
  • bimensual = se produce dos veces al mes
  • casualidad = de manera fortuita, aunque se sospeche que pueda haber una causalidad desconocida, algo así como un destino.
  • causalidad = relación de causa a efecto, explicación de un suceso por otro antecedente.
  • climático = referido al clima.
  • climácico = referido al clímax o punto más alto o intenso de una secuencia.
  • climatérico = referido al climaterio o periodo en el que cesa la actividad reproductora.
  • climatología = referido al estudio del clima o de las alteraciones atmosféricas.
  • competer = corresponder. Se deriva competencia como incumbencia.
  • competir = contender, rivalizar, oponerse. Se deriva competencia como rivalidad o competición.
  • dintel = parte superior de una puerta, la viga o construcción que está sobre ella.
  • umbral = parte inferior de una puerta, el escalón o construcción que está bajo ella.
  • ostensible = manifiesto, patente.
  • ostentoso = llamativo por exagerado.
  • estentóreo = muy fuerte y retumbante.
  • estertóreo = respiración anhelosa.
  • ostentóreo = (no existe, salvo como broma o trabucamiento).
  • proscribir = prohibir.
  • prescribir = ordenar, recetar.
  • rallar = desmenuzar algo restregándolo contra un utensilio con agujeros de bordes salientes.
  • rayar = hacer líneas o rayas sobre algo.
  • infringir = quebrantar una norma.
  • infligir = causar algún daño o castigo.
  • infrigir = (no existe).
  • provenir = proceder u originarse.
  • prevenir = prepararse para un fin o defenderse de un daño.
  • prever = anticipar.
  • proveer = aprovisionarse.
  • preveer = (no existe).
  • irrogar = causar un perjuicio.
  • arrogarse = atribuirse un derecho, una facultad, un título.
  • lapsus = equivocación.
  • lapso = intervalo de tiempo.
  • égida = protección, amparo.
  • hégira = huida, exilio, emigración.
  • esotérico = oculto, impenetrable, misterioso.
  • exotérico = común, accesible a todos.
  • especia = condimento aromático.
  • especie = clave o conjunto de seres semejantes.
  • gárrulo = charlatán.
  • garrulo = rústico, vulgar.

En Sociedad

    0
    comentarios