Muy bueno. Nutritivo. Pero la epidemia ya es general. O sea, pandemia. Desde que llegó Obama hemos tenido que ver de otra manera a nuestro ‘ilumineta’ local. Al final el fulano ha resultado ser un adelantado de una cosecha global sembrada hace 30 años al socaire de los Camelots – entre los Kennedy la meritocracia ya era apenas un eslogan- y demás inoculación masiva de ‘pensamiento Alicia’, rollito cumbayá y Lucy in the Sky with Diamonds...pero muy cierto que la generación Pajín ya no se sonroja ante su evidente idiocia. Estamos coronando cumbres desconocidas. Los Pepiños son los últimos especimenes boquiabiertos ante el éxito de su propia audacia. En su rubor se adivina la memoria del mérito que otros que los antecedieron lucían justificadamente. La generación Pajín en efecto es un salto cuántico. Son otra cosa. No hay culpa ni rubor. Son auténticos ‘kinkis’ de la política.
Y lo que está por llegar. Pajín es solo la vanguardia (por así decirlo) del grupo sociológico al que pertenecen, entre otras muchas criaturas, Alba y Laura, las hijas de Zampabollos (gracias por el alias, Maginet, éste no lo conocía)...de las que algo sabemos gracias a las confidencias de su progenitor: "y mi hija me preguntó: ¿Papá, entonces los de izquierdas son los que se preocupan por los demás y los de derechas son los que son egoístas y solo se preocupan por sí mismos? Y yo le dije: eso es, hija mía, tienes toda la razón."
Excelente artículo, y aterrador.
No suelo comentar artículos, pero doña Cristina es una fija en mis lecturas, gracias por compartir su tamlento con nosotros.
Cristina: Has olvidado recordarnos la frase de Pajín cuando, según ella, Zampabollos la convenció para seguir en polítca, claro está, dentro del PSOE:" Y me miró a los ojos". Incontestable, irreversible, mágica, etc.
pajin ejemplo de una sociedad decadente. Cómo se reia el 1 de mayo la muy majadera. AUTONOMIA LEONESA YA!!