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Mario Benedetti

No cabe mejor prueba de su envidiable vitalidad que el tono unánime de las necrológicas publicadas a propósito de ese tránsito: otra vez la necedad profunda, ontológica, que exige juzgar las obras artísticas a partir de la biografía política del autor.

ongietor dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 20:58:

Ya decía yo...! que me sonaban un tanto cursilonas las coplillas cojas que recitaba el telediario. Es la ventaja de estos laureados, que te los ponen en la bolsa del supermercado y ya no necesitas leer más. Gracias, de todos modos, por la confirmación

cazalobo dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 16:52:

Las loas ubicuas que yo he oído y leído van más por el lado del "poeta comprometido" (he oido que "con los derechos humanos", supongo que siempre que no fueran los de los cubanos) que por el lado de el "poeta" a secas.

Desde el punto de vista de los argumentos literarios, querido Amedeus, tras decir de Benedetti que su "truculento sentimentalismo jamás traspasó los límites de esa estética kitsch tan cara a los cantautores oficiosos y a los adolescentes de la cuerda de J(e)annette", catalogarlo de poeta menor es, por parte de JGD, ese acto de piedad que solo se tiene con los muertos. Como dice Josecho6, Amén.

rocamado dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 14:22:

Y usted ¿qué hace sino juzgar al autor por su bigrafía política?

Benedetti es, su obra sigue viva, un gran poeta, cierto que no de lo mejores, pero gran poeta al fin de al cabo, y no sólo eso fue un gran escritor de cuentos, un excelente crítico literario y el autor de una de las más grandes novelas escritas en castellano en el siglo XX "la tregua", sólo por la tregua merece los homenajes que se le hacen y más

No hay que olvidar que las dictaduras argentinas y uruguayas quisieron cagárselo, ¿por qué? por defender la libertad, esa liberad que según usted sólo defienden la gente de derechas, pero Benedetti fue, sobre todo, alguien que siempre se posicionó al lado de los débiles y desamparados y no chupar el culito de los fuertes y poderosos

En resumen usted no llega ni ala uña del dedo gordo del pie izquierdo de Benedetti, entiendo que deteste la ideas de Benedetti pero criticar su labor literaria es de cenutrios e incultos y se resume en una sóla palabra
ENVIDIA¡¡¡

subumbra dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 12:27:

De acuerdo al 50%.
Benedetti, artísticamente no era nadie.
Políticamente era un progre, osea un bicho, un golfo y un aprovechado.

Pero... ¡qué carajo, a mi me gusta Anatole France!
Cuando tenía quince años me embaulé (homenaje a FJL) dos volúmenes de sus obras escogidas en francés, todavía los tengo en alguna parte. Jamás he vuelto a saber nada de él. Ni siquiera sabía que fue comunista. Pero el buen recuerdo perdura. Cosas de la adolescencia, quizás. Nada puede derrotar un buen recuerdo.

Paradus dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 09:13:

He leído poco de Benedetti, lo confieso. Pero, al igual que me pasa con Alberti, he llegado a la conclusión de que su poesía (como la de tantos otros) se reduce a partir las frases en trozos de cuatro o seis palabras y a situar éstos uno debajo del otro. Si los lees sentado tranquilamente en el salón de tu casa, acabas aburriéndote de que los cortes de los ¿versos? echen a perder el efecto de los signos de puntuación, y, sin el ritmo de la poesía y sin la estructura de la prosa, su lectura torna casi imposible.

La única forma de recordar que la obra está catalogada dentro de la poesía es que el propio autor (o es su caso Serrat) la declame sobre un escenario acompañado de una guitarra, con la voz engolada y aire de suspense, como si en lugar de un poema se recitase un hechizo mágico.

Tiene más poesía un párrafo de la prosa de Platero y yo que toda la poesía de Benedetti.

El recuerdo a este poeta le durará lo que tarde la progresía en encontrar un nuevo trovador a quien poner en nómina.

josecho6 dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 08:42:

¡Amén!

beltane dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 08:04:

Caray don Pepe: qué valiente eres. Sin duda somos otra generación, pero hay que ver lo que nos va a costar aún quitarnos a los dinasaurios de encima. Nadie se ha atrevido a decir verdades tan incómodas en un país que ha olvidado, por ejemplo, a Torrente Ballester porque no se vistió de rojo o donde cualquier ígnaro te dice de Cela, si le preguntas, que no lo ha leído pero que era un hijoputa, también por lo mismo. Lo más divertido es que en su ignorancia todavía alaban a Borges: hasta que los apartchicks se den cuenta y cambien la noticia, tal como en "1984". Y así, mientras tanto nos empapelan de bodrios progres y la gente se pregunta cómo es que no hay escritores o por qué la novela está en crisis. Un saludo.

monis dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 01:21:

Ay, ay, ay Domínguez, que cae usted en el último párrafo en el mismo pecado que tan fiéramente critica en los anteriores: que sea la historia y el presente nosotros quien juzgue su poesía.
No critique pajas cuando vigas le llenan los ojos

amadeus dijo el día 19 de Mayo de 2009 a las 01:12:

"En todas partes, ubicua, otra vez la necedad profunda, ontológica, que exige juzgar las obras artísticas a partir de la biografía política del autor."

Muy de acuerdo con esta idea. Lo paradójico (o no tanto) que el mismo que afirma esto se limite a juzgar y condenar a Benedetti por su biografía política y no aporte ni un solo argumento literario para catalogarlo de "poeta menor".

Por la boca muere el pez.