Falta de imaginación democrática

Forma y fondo son inseparables en toda invención humana. Sólo nuestra capacidad de análisis es capaz de distinguir entre una y otra. La escisión entre forma y fondo no es tarea sencilla; más aún, quien la lleva a cabo tiene que saber que puede desbarrar fácilmente por los terrenos de la simpleza y la obviedad. También en política distinguir la forma y el fondo es tarea compleja. Así, creo que la forma de hacer política es mucho más que mera forma. Como diría el gran Hugo, la forma es el fondo que emerge a la superficie. De acuerdo con este presupuesto, nadie puede dejar de reconocer que las formas de hacer oposición del PP al PSOE repiten sustancialmente lo impuesto por el partido del Gobierno.

Ya sé, ya sé, que la agresividad, y a veces la violencia, utilizada por el PSOE, especialmente cuando está en la oposición, nada tiene que ver con el partido de Rajoy que nunca ha sacado a su gente a la calle para rodear y casi ocupar las sedes del PSOE como este partido hizo con las del PP en las trágicas fechas del 12 y 13 de marzo de 2004. Desde luego, no es pequeña diferencia; pero, una vez aceptadas las reglas básicas de no violencia del régimen democrático, los modos de hacer oposición son idénticos en ambos partidos, especialmente en todo aquello que se refiere en la reducción de la vida política al ámbito jurídico.

El último ejemplo está a la vista. El PP, según ha anunciado Arenas, lleva a los tribunales el caso de supuesta financiación irregular, descubierta por el diario El Mundo, por parte de la Junta de la empresa Matsa, cuya principal apoderada es una hija del antiguo presidente Chaves. El PP exigió una comisión de investigación en el parlamento andaluz para debatir el asunto, pero fue desestimada, como otras tantas que ha pedido el PP, por el PSOE. ¿Tenía otras opciones el PP para dilucidar este caso que no fuera en los tribunales? Creo que sí, pero no seré yo quien ofrezca fórmulas a quienes tienen por oficio inventarlas. Prefiero mostrar los límites de esa manera de hacer oposición, que no son otros que los derivados de una carencia de imaginación, peor aún, el PP repite las mismas fórmulas ajadas que el PSOE ha impuesto en España a la hora de derivar los verdaderos problemas políticos hacia el terreno jurídico.

En mi opinión, la carencia de imaginación política a la hora de hacer oposición es el principal escollo para desbloquear la vida política. Por este camino, la democracia española está convirtiéndose en un sistema mortecino. La actitud de Arenas, reitero, con el caso Matsa puede tener la mejor intención, pero tiene que reconocerme que en el fondo, que es la forma que sale a la superficie, actúa casi por mandato socialista. ¿O acaso no es doctrina socialista llevar a los tribunales de justicia lo que ellos no quieren aclarar en las asambleas políticas? Pues eso es, exactamente, lo que pretende el PP siguiendo las pautas que le marca el PSOE. Sí, sí, el PSOE es especialista en ocultar la política derivándola hacia los tribunales de justicia. Y, por supuesto, el PP es vicario de esta política tercermundista. He ahí la tragedia de la democracia en Andalucía y, por extensión, en toda España.