Alegrémonos, ya que el ministro acaba de dar libertad a los gallegos para expresar sus sentimientos en el preámbulo de un nuevo Estatuto. Si es cuestión sentimental, tenemos la morriña identitaria.
Cristina Losada
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Espon dijo el día 6 de Julio de 2010 a las 09:31:
Pongamos un ejemplo inventado. Articulo original del estatut: "Los poderes del Estado en materia financiera supervisora gestionados por el Banco de España no podrán inspeccionar los organos de administración de las cajas de ahorros radicadas en Cataluña"
Sentencia del TC. Se suprime la palabra "no", el artículo queda: "Los poderes del Estado en materia financiera supervisora gestionados por el Banco de España podrán inspeccionar los organos de administración de las cajas de ahorros radicadas en Cataluña"
Palabras cambiadas, 1 sobre 29, el 3,4% del total. Sin embargo el cambio es total, radical, modifica por completo el original. De hecho, la supresión total del artículo es mucho más benigna que quitarle el "no", puesto que quitar ese no, es introducir un nuevo artículo opuesto al anterior.
Pongamos un ejemplo inventado. Articulo original del estatut: "Los poderes del Estado en materia financiera supervisora gestionados por el Banco de España no podrán inspeccionar los organos de administración de las cajas de ahorros radicadas en Cataluña"
Sentencia del TC. Se suprime la palabra "no", el artículo queda: "Los poderes del Estado en materia financiera supervisora gestionados por el Banco de España podrán inspeccionar los organos de administración de las cajas de ahorros radicadas en Cataluña"
Palabras cambiadas, 1 sobre 29, el 3,4% del total. Sin embargo el cambio es total, radical, modifica por completo el original. De hecho, la supresión total del artículo es mucho más benigna que quitarle el "no", puesto que quitar ese no, es introducir un nuevo artículo opuesto al anterior.