Ciertamente el Sr. Bono ha tenido una grandísima libertad para amar una fortuna también grandísima.
Dígame, Sr. Bono, ¿hay libertad ahora en Cataluña, España? Porque yo no puedo elegir un colegio donde mis hijos se eduque en castellano, su lengua materna y la oficial de España, ni los comerciantes pueden poner en castellano los rótulos de sus negocios so pena de multa cuantiosa, ni yo tendré la posibilidad de asistir a una corrida de toros, ni a los niños que pasaban sus vacaciones en los albergues les permitieron ver la retransmisión de la final del mundial de fútbol porque jugaba España, etc, etc. ¿Hay libertad con gobiernos -estatal y autonómicos- que incumplen inpunemente las leyes? Yo, que tengo su edad, no conozco gobiernos en España tan aficionados a prohibir como el gobierno actual. Bueno, sí. Los de la II República. Recuerde, entre otras la Ley de defensa de la República. ¿Era eso libertad?¿Había seguridad jurídica?¡Qué poca "memoria histórica" tiene Vd!
Sr. Moa, gracias por escribir los libros que escribe y por su actitud valiente y honrada.
Lo de los años de libertades de la Restauración y los otros que V. menciona lo estudiábamos en la historia que se explicaba en los bachilleratos de los planes de enseñanza franquista.
La destrucción de la enseñanza por parte de las izquierdas corruptas pretende poder hablar a los españoles de cualquier cosa sin que estos sepan si es verdad o mentira. Algo así dice usted algunas veces: la descrucción (o construcción interesada) del pasado condiciona el presente.
Lamentablemente Bono puede decir esas majaderías y otras parecidas por que la gente enterada de que eso no es verdad, somos cuatro. Y los que tienen capacidad de divulgar esas cosas maisvamente, son uno.
La prensa crítica con ellos, tampoco existe. Lo sostenía hace unos días Agapito Maestre en un artículo en este medio.
La destrucción de la enseñanza por parte de estos individuos, no es la obra de unos incompetentes, sino la de unos enteradillos que creen y aciertan, en que con un auditorio tan ignorante ellos podrán hacerse ricos mas pronto.
evidentemente, es lo que le pasa a la izquierda. Confunde libertad, con libertad políticia, al igual que confunde democracia, con sufragio. La izquierda cree, que una mayoría apoyada en el voto, puede hacer lo que le plazca (puesto que la ha votado la mayoría) sin respetar los derechos naturales de las personas.
Decir que sin democracia o sin sufragio no hay libertad es una estupidez, pues negaría la libertad de los ciudadanos de la España de los Reyes Católicos, por poner un ejemplo, quienes se iban a hacer las américas si les venía en gana. O se pasa por alto la Reconquista y colonizaciones a base de presura, los fueros... Todas esas personas eran libres, seguramente más libres que las de cualquier democracia actual.
El PSOE, desde su fundación por el impresentable Pablo Iglesias hasta nuestros días ha sido el partido más liberticida y dañino que ha existido en España.
Y digo impresentable porque sólo cabe decirlo de quien en sede parlamentaria amenaza de muerte al presidente del gobierno a la sazón (Antonio Maura), proclama cínicamente que estarán en el sistema mientras se puedan servir de él y fuera si así les conviene, resume su ideología en la dictadura del proletariado y no dudan en usar el terrorismo, las huelgas salvajes y la revolución sangrienta para llegar al poder.
En todo este tiempo, ninguno de sus líderes a excepción de Julián Besteiro (por cierto, el más letrado de todos ellos con diferencia), ha hecho bien a las libertades de esta vieja y casi vencida nación: Iglesias, Largo Caballero, Prieto, González y Rodríguez. Antes al contrario, y en la medida de sus posibilidades y de la coyuntura, han hecho mucho daño.
Presentar, como es frecuente, a todos estos personajes de democráticos y de favorecedores de la libertad es un insulto a la inteligencia, a la historia real y a las víctimas, sangrientas o no, de sus desvaríos ideológicos y corrupciones.
Si todos los afiliados del PSOE y UGT tuvieran que compensar todas las riquezas (dinero, joyas, oro, cuadros, ...) que robaron, incluidas las de la gente muy humilde de los Montes de Piedad, y las que destruyeron (iglesias, conventos, escuelas, talleres, ...) en la 2ª República, ni en diez generaciones abonando la mitad de su riqueza la pagarían.
Y tienen el brutal cinismo de seguir sangrando las arcas públicas, nuestros bolsillos, a cuenta de pretendidos agravios y quebrantos de bienes durante la guerra civil.