Lo peor es que tendrá que estar allí para qué sino para inmundicias aborcionistas: más actividad para matar criaturitas de Dios.
Y no solo Aido, TODO SU SEQUITO y sus hijos ya estan colocadon en los puestos del ONU.
No, no es una broma.
También podría haberse titulado este artículo "La niña de sus ojos". Había que colocar a la niña, como antes había que casar a las hijas tras buscarles un buen partido, aunque fuera a costa de una sustanciosa dote, o buscar un carguito honorable para el señorito tonto e inútil.
Un inútil más en la ONU no se notará demasiado. Eso sí, la dote, la sustanciosa dote, la hemos pagado todos los españoles, y eso sí que canta.
Cristina lo que has dicho no es machista ni conservador. Aunque lo de conservador a mí me parece todo un piropo. Un acierto en la vida ;)
Lo de Aído ha sido de vergüenza y de una caradura notable. Porque mal está que el Gobierno presiones para colocar a incapaces en organismos internacionales (como antes fue un despropósito tenerlos en el Gobierno de España), pero que encima nos cuesten un dineral es el colmo. Y para que no se diga de machismo, lo de Moratinos en la FAO, más de lo mismo. Nos costó un Potosí y, por el bien de la consecución de fin del hambre en el mundo, no lo logró.
Buen artículo.
Yo espero que Aído no se atreva nunca a presentarse a unas elecciones diciendo que ha realizado grandes sacrificios por España. Perdón, lapsus cálami (o digital), quise poner «por Estepaís».
¿Cuántas pensiones podrían mantenerse con la pasta que va a costar la canonjía de Bibiana Aído? ¿Cuántas becas? ¿Cuántos salarios de buenos profesores (no de los malos) podrían subirse o mantenerse? ¿Cuántos médicos (de los que viven al día y no tienen otras fuentes de ingresos) podrían cobrar puntualmente su salario?
O mejor aún, ¿cuánto tiempo de deuda podríamos quitarnos de encima? ¿Qué podría haber hecho la gente si ese dinero no se hubiese recaudado?
Proclamo que la ONU y otros vicios de esta categoría deberían ser sufragados exclusivamente con el patrimonio personal y familiar de los interesados. Vamos, que no me parecería mal que un ricachón sobornara a alguien para quitarse a una hija pelma de encima. Con el dinero público, el daño moral y práctico es mucho mayor.