¿Te acuerdas que ayer te dije que la hiperactividad de Rubalcaba iba a rozar la esquizofrenia? ¿ y de que iba a haber "sorpresas"? Pues, ¡no sabes lo que odio tener razón! Te escribo desde Logroño, escuchando a una de las teloneras de Rubalcaba, minutos antes de su intervención y todavía con el miedo en el cuerpo. ¿Por qué? A eso voy. Cuando hace unos minutos el jefe de prensa del candidato Rubalcaba, Carlos Hernández, cogía el micrófono del busPSOE y anunciaba: "Atención caravana: cambio de planes", la mayoría nos desperezábamos con temor: '¡y ahora qué!". Nuestros miedos se quedaban cortos. Comenzaba Hernández a explicarnos que el candidato socialista se ha inventado un nuevo concepto de campaña -bien, hasta ahí no nos afecta-; que se llama mítines en ruta -¡mierda! sí nos afecta-. Consiste en micro mítines de unos veinte minutos en pueblos que se sitúen a lo largo del recorrido en los "huecos" que quedan entre el mítin de la mañana y el de la tarde. Ah, ¿pero es que hay huecos? Primera noticia. El enfado de la prensa: mayúsculo. "La pesadilla se multiplica", decía una. "¿pero qué quieren? ¿matarnos?". El pobre jefe de prensa del candidato se chupaba la bronca mediática pero insisten en que 9 puntos de distancia son todavía muchos y lo que quieren "es ganar". Un cambio de estrategia con la que Rubalcaba revoluciona su caravana, hemos coincidido todos. Pero, sinceramente Pablo, espero no tener que comerme mis palabras -ni modificar el refranero- en eso de que mala hierba nunca muere.
Dentro del ritmo frenético al que estamos sometidos, esta mañana estuvimos en Zaragoza, donde Felipe actuó de nuevo. Pero más allá de los discursos, como siempre la chicha está en el backstage. Allí, Felipe, Rubalcaba y Marcelino (Iglesias) conversaban sobre ese sondeo del PSOE que publiqué ayer en LD. Felipe animaba a Rubal: "Mira, yo en el 96, estaba a la misma distancia (9 puntos) y al final, perdí sólo por uno!". Bueno, es una manera de animar. Allí recordó Felipe eso de que "nos faltaron dos telediarios". Y Marcelino pidió desde la tribuna que "¡no nos falten dos telediarios!".
Hay que reconocerles al menos que ganas de 'pelea' no les faltan. Y moral tampoco porque te aseguro Pablo que no están muy desanimados. Ayer tuvimos corrillos y es alucinante que todavía confían en el milagro. Se quejaban altos mandos del PSOE porque ¡teníamos caras de incredulidad! El problema, como sabes, es que para que se obre el milagro nos llevan por el infierno desafiando al tiempo y al espacio... y a las encuestas. Yo sigo disfrutando, pero en fin. Yo que presumía de tener los pies como la Barbie de tanto usar tacones y ahora los tengo como las chinas, completamente planos. Bueno Pablito, te dejo ya porque mañana a las 4:00 de la mañana, el bus PSOE se pone en marcha. Queríamos salir a cenar a la calle Laurel de Logroño y hemos cancelado el plan. Cambiamos del nuevo el laurel por las rosas. ¡Qué manía le estoy cogiendo a las rojas!
Un beso
Ketty