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La necesidad de una catarsis en el PSOE

Sabemos que Almunia presentó su dimisión tras las elecciones que dejaron a su partido con tan sólo 125 escaños. Sin embargo, no está nada claro que Rubalcaba vaya a hacer lo mismo, aun cuando las encuestas le pronostican un fracaso aun más clamoroso.

mowgli dijo el día 17 de Noviembre de 2011 a las 20:04:

La catarsis de la carroña es imposible.

Gallipat dijo el día 17 de Noviembre de 2011 a las 18:19:

Totalmente de acuerdo, Nadio.
Creo el PSOE no debería cambiar de nombre, pues eso le facilitaría seguir engañando a los españoles. Debería simplemente ser ilegalizado por darle poder institucional y dinero público a la ETA, y por arruinar - o mejor dicho, asolar - España. Y los responsables de este 'gobierno' infame que el día de hoy seguimos padeciendo, en fila india a la cárcel más próxima.

RuGALcaba se escudará precisamente en lo negro que se lo pintan las encuestas para vestir de 'relativa victoria' cualquier cosa. Y eso, si no mejoran las encuestas finalmente, lo cual es muy posible en una España en la que no cabe un tonto más. De hecho, ninguna encuesta le da al PSOE menos de 6 millones de votos, lo cual es ya para echarse a llorar o incluso para irse a cualquier país emergente.

amanda69 dijo el día 17 de Noviembre de 2011 a las 17:40:

¿Deriva nacionalista??????

¿Carme Chacón de la Legión nacionalista?

XD lo que hay que oir (leer)...

Sociatas dijo el día 17 de Noviembre de 2011 a las 17:29:

El mayor favor que puede hacer el PSOE a España es desaperecer. Así de simple.

Y que en su lugar, una persona de izquierda moderada decida fundar un nuevo partido que haga oposición al PP.

Un partido de izquierdas que crea en España como una única nación, que esté en contra de la corrupción y el enchufismo por norma, que deje de meter las zarpas en la Educación para adoctrinar, que respete la existencia de la Iglesia y sus creyentes, que no haga cualquier destrozo con tal de ganar un puñado de votos, que no monte atentados que cambien elecciones.....

En definitiva, un partido que juegue dentro de las normas de la democracia, incluso cuando no gobierna, no como hace el PSOE.

Tal vez de esta forma dejaremos de estar al límite del colapso cada 8 años. Esto no hay país que lo resista.

nadio dijo el día 17 de Noviembre de 2011 a las 14:46:

Si eres un posible votante socialista pero quieres que el partido se ponga al día de lo que significa gobernar en el siglo XXI sin echarse en brazos de los mercados (lo que ha hecho es psoe ha sido eso, echarse en brazos de los mercados al necesitar pedirles financiación para sus gastos superfluos) tienes dos opciones:
- votar al pp para que la diferencia aumente y el castigo sea lo mayor posible
- votar a cualquiera que no sea el psoe ni el pp, si no puedes votar al pp. El castigo sería menor
- quedarte en casa. El castigo sería suficiente

Gelemen dijo el día 17 de Noviembre de 2011 a las 02:19:

El problema de la política española es que el Partido Socialista se llama "PSOE". Unas siglas que delatan, ya desde Pablo Iglesias, un "talante" incompatible con la democracia y muy allegado al totalitarismo. Subversión y apoyo al terrorismo en el reinado de Alfonso XIII, seguido de colaboración con la "Dictablanda" de Primo de Rivera. Fue el PSOE el principal verdugo de la II República, dándole una puñalada con la Revolución de 1934 y el estoque final con la formación del Frente Popular.

En los últimos tiempos del franquismo se creó el "socialismo interior" (Carrero Blanco fue su mentor) para el próximo régimen democrático, con "hombres nuevos" y dejando en el olvido al PSOE en el exilio, lleno de odio y rencor. Pero el nuevo Partido Socialista tomó las siglas "PSOE" y, como una maldición histórica, retornó a los mismos caminos totalitarios y antidemocráticos. Volvió a las andadas con los gobiernos de González y ha llegado al paroxismo anti-España en el "setenio negro" del innombrable.

El Partido Socialista debería renunciar a las siglas "PSOE", que marcan una tendencia genética destructiva. Debería abandonar su puño comunista y su rosa masónica. Debería refundarse bajo otras siglas y otros principios, acordes con la democracia y con el siglo XXI, enterrando definitivamente la herencia totalitaria del pasado, convirtiéndose en un PS moderno y positivo como, por ejemplo, el de los países nórdicos.

Si no extirpa sus taras genéticas, el PS está abocado a la extinción, como ocurrió con el PSI de Bettino Craxi. Sin embargo, jamás podrá renovarse mientras muevan los hilos ciertos Rasputines y sus sicarios. Necesita "hombres nuevos" e ideales nuevos, convicción democrática, honradez (no los "100 años" de todo lo contrario) y compromiso en mejorar España y en apoyar a los españoles, a todos, olvidando el sectarismo, la subordinación a poderes ocultos y la confrontación dañina. Ya hace años que cayó el Telón de Acero y Weishaupt lleva casi dos siglos muerto. Ahora tienen la oportunidad de regenerarse.