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Expresiones, impresiones y depresiones

Me siguen fascinando las expresiones extraídas de los documentos jurídicos. Es una literatura que siempre ha tenido un gran prestigio. Hay que ver lo campanudo que queda lo de “a beneficio de inventario” o “a mayor abundamiento”.

punt dijo el día 29 de Diciembre de 2011 a las 22:58:

[merak] Lo de poner a todo el apellido "sostenible" es una treta de los ecolojetas para llevárselo crudo, y consiste en hacer la falsa equivalencia entre la sostenibilidad (es decir, que algo sea perdurable) y el respeto al medio ambiente (pero capitaneado todo por ellos y con suculenta comisión, si no es así no vale).

Así, la consigna es que si ellos no están dirigiendo y fiscalizando todo, entonces no es respetuoso con el medioambiente y, por ende, que no es "sostenible" (aunque sea algo que se lleve haciendo desde hace siglos con excelentes resultados, como sucede por ejemplo con la gestión del monte en los municipios de tradición maderera).

Lo siguiente es rasgarse las vestiduras por lo que el razonable díscolo hace a la pobre Pacha-Mama y presionar al político de turno (incluso mediante acciones cuasiterroristas, como vemos a menudo respecto a la cuestión nuclear o pesquera, en la que los ecologistas han llegado a arrojar ácido sobre los pescadores) para que imponga por ley que todo se haga como ellos quieren.

Así pues, si algo se le vende como "sostenible", "ecológico", "verde" o mediante consignas similares... ¡huya!

Un saludo.

merak dijo el día 29 de Diciembre de 2011 a las 18:19:

Yo interpreto economía sostenible como la que respeta el medio ambiente, no la que perdura; en ese caso podrían utilizarse con más propiedad otros adjetivos, como: respetuosa, natural, ecológica (a pesar de la cacofonía), saludable, etc.