Colabora
Amando de Miguel

Testimonios lacerantes

No sé por qué considera doña Aurora que con el AVE los zamoranos "no van a tener más trabajo". Los de Ciudad Real o Valladolid sí han experimentado para bien esa mejoría económica

Hemos recuperado la presencia de una libertaria de primera hora, Maribel Fernández Velasco de Torbeck, si me permite que la mencione así. Ahora me escribe desde Denver, Colorado, donde se encuentra tan ricamente. Contempla con pena muchos textos escritos en español que "revolverían a  nuestros doctos paisanos de la RAE". Supongo que se refiere al Spanglish. Aprovecha nuestra compatriota para felicitar a los académicos de la RAE por haber reaccionado a tiempo respecto al sexismo de las antisexistas. Bueno, así lo interpreto yo. Doy otra vez la bienvenida a doña Maribel para que nos dé cuenta de ese fenómeno que es la lengua española en los Estados Unidos. Alguien tendrá que escribir ese libro.

Miguel Ángel es otro testigo de las tribulaciones del lenguaje en los Estados Unidos. Observa, por ejemplo, que algunos intelectuales se refieren al "racismo" de determinadas palabras. Doy la razón a nuestro libertario. El racismo está en las personas, en las organizaciones, no en las palabras. Otra observación sobre un conferenciante: El hombre abogó porque las autoridades prohibieran determinadas palabras. De nuevo estoy de acuerdo en que eso sería un disparate. Ni siquiera se pudo cumplir aquel aviso en algunas tabernas españolas de los años 40: "Se prohíbe blasfemar y hablar de política".

Aurora Carbayal se lamenta de que las obras del AVE que pasa por Zamora han supuesto que le van a expropiar la casa. Comprendo su angustia, pero esa obra puede ser muy beneficiosa para Zamora. Estaría a poco más de una hora de Madrid o de Vigo y eso significaría un enorme potencial para su destino turístico. Es el único que le veo para salir del marasmo económico en el que se encuentra. No sé por qué considera doña Aurora que con el AVE los zamoranos "no van a tener más trabajo". Los de Ciudad Real o Valladolid sí han experimentado para bien esa mejoría económica.

Luis Bayo se queja amargamente de las iniquidades léxicas del Spanglish de los Estados Unidos. Da los consabidos ejemplos de “troca” (= camión, por "truck") o “frisa” (=congelador, por “freezer”). No me parecen mal esas adaptaciones. Todas las lenguas las practican. Nosotros decimos “fútbol” (= foot ball) y en la jerga coloquial de los Estados Unidos a la “trena” (=cárcel) la llaman “hoosgow” (la forma de  adaptar “juzgado”). Hay cientos de ejemplos de esa fertilización en los dos sentidos. Otra cosa es la crítica que hace don Luis del Instituto Cervantes de Nueva York, que se gasta la pasta en convidar por todo lo alto a celebridades. No estaría mal que ese Cervantes y los demás se ocuparan de cosas más rentables. Pero eso otro día.

Íñigo Benjumea me cuenta el caso de un concurso de la tele en la que se presenta una jovencita, aspirante a cantante. Entra en el plató una verdadera diva de la canción y besa y abraza a la jovencita. El presentador le pregunta: “Cómo te sientes Jennifer?”. Ella contesta: “Estoy como si estuviera flotando en una nube”. La metáfora es muy vieja, pero a don Íñigo le recuerda lo de Zapatero que iba a dedicar su tiempo a contemplar las nubes o a inspeccionarlas. A veces las metáforas se vengan, como muy bien supo anticipar Ortega y Gasset.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario