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Carmelo Jordá

Podemos, Montes y la última frontera del socialismo

Nada más arrogante que traer al doctor Montes a explicar cómo mejorar una sanidad que la inmensa mayoría de sus usuarios perciben como muy buena o excelente.

Modestamente, pienso que se le ha prestado poca atención a un hecho que puede que no tenga un gran impacto político –el tío ha elegido una candidatura muerta, guiño, guiño, codazo– pero sí lo tiene simbólico: la incorporación del doctor Montes a Podemos.

A ustedes igual les parece irrelevante, pero yo lo veo como otro Gran Salto Adelante de una ideología socialista que durante el siglo XX se preocupó muy mucho de cómo matarte y que ahora, ya convertido en el leninismo amable y con coleta de Pablo y sus acólitos, podría empezar a ocuparse de cómo nos debemos matar nosotros mismos.

La última frontera del socialismo, todo un avance… o no: las cámaras de gas no nacieron como una solución al asesinato masivo de judíos que demandaba el Reich nazi, sino como una forma higiénica y humanitaria de acabar con aquellas vidas que ya no merecían ser vividas. Médicos -por llamarles de alguna forma- expertos en estas siniestras lides pusieron en juego a la hora de crear Treblinka o Auschwitz el know how que les habían dado las decenas de miles de asesinatos de ancianos, deficientes y otros seres humanos que no estaban a la altura del paraíso nacionalsocialista.

El doctor Montes y su incorporación a Podemos nos hablan también del mayor error que está cometiendo este partido y que yo creo que será el que finalmente le impida, por suerte, cumplir con sus sueños de poder absoluto: la arrogancia.

Porque nada más arrogante se me puede ocurrir que traer al doctor Montes a explicar cómo mejorar una sanidad que la inmensa mayoría de sus usuarios perciben como muy buena o excelente. Sí, el mismo médico acusado de sedaciones mortales que él negó pero que, una vez liberado de toda culpa judicial, no se ha dedicado a otra cosa que promocionar la buena muerte, por decirlo de un modo suave. ¡Y yo que pensaba que la labor del médico era mantenernos con vida!

Podemos ha nacido y crecido en el convencimiento de que nos puede hacer comulgar con las enormes ruedas de molino de su socialismo científico y trasnochado. El hartazgo de una sociedad en crisis y la fascinación servil de unos medios de comunicación que en muchos casos están para una buena sedación han podido dar la impresión de que sí, de que cualquier cosa puede colar.

Pero la máscara empieza a caerse y la gente se está dando cuenta de que detrás de los discursos cursis de Monedero e Iglesias lo que hay es casta universitaria que ya se lo estaba llevando crudo, y para colmo ahora vemos que detrás de ellos viene el doctor Montes con la jeringa cargada. Para salir corriendo, vamos.

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