La ministra para la Transición Ecológica considera irresponsable mantener el Trasvase Tajo-Segura y ha anunciado una ley inminente que pondrá fin a esta infraestructura, al objeto de luchar contra el cambio climático. De paso acabarán con una obra franquista, que es como la moteja el simpar Emiliano García Page. El muy socialista presidente de Castilla-La Mancha añade siempre tras el obligado descalificativo que es una inversión que jamás se habría aprobado en democracia, sin percatarse de que esa es precisamente la confesión que delata la ruina del Estado autonómico: En efecto, con las Autonomías y su actual casta dirigente jamás se habría autorizado llevar los excedentes de un recurso natural a otras regiones para crear riqueza. Su partido y los separatistas catalanes han dado sobradamente pruebas de ello.
Pocas denominaciones para un departamento ministerial pueden sonar más siniestras que el dedicado a la "Transición Ecológica", un concepto tan ambiguo que en él cabe cualquier tropelía. Y a los socialistas, si algo se les da bien, es idear fechorías a borbotones. El título del ministerio denota que su objetivo no es proteger el medio ambiente (en tal caso se llamaría "ministerio de Ecología"), sino alumbrar un nuevo amanecer en la política medioambiental con el patrón diseñado por los socialistas y sus socios más radicales. ¿Qué podría salir mal?
Del medio centenar de trasvases que operan en España, el único que molesta a socialistas y podemitas es el del Tajo-Segura. Por franquista, claro. Ignoran que la conexión de cuencas para llevar agua a las más deficitarias ya era un objetivo central de la II República y fue un ministro socialista de Fomento, Indalecio Prieto, quien más lo defendió. Para sus nietos ideológicos que hoy tratan de acabar con esa fuente de riqueza, igualdad y desarrollo dejó estas palabras sobre el Trasvase Tajo-Segura pronunciadas en Alicante en 1933. Atención socialistas, que esto va por vosotros:
"Esta no es obra a realizar en el periodo brevísimo de días, ni de meses; es obra de años, para la cual se necesita la asistencia de quienes hoy gobiernan, de quienes estén en la oposición, de quienes sirven al régimen republicano y, oídlo bien, de quienes están en contra de él; porque quienes por patrocinar el régimen republicano una empresa de esta naturaleza le negaran su asistencia y su auxilio, serían, no enemigos del régimen, sino unos miserables traidores a España".
Señoría, no hay más preguntas.