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Antonio Robles

La batalla por Barcelona

Hoy se inicia la campaña electoral más decisiva de todas cuanto han sido para decidir el destino de España. Y será en Cataluña donde se va a dilucidar con mayor dramatismo.

Cayetana Álvarez de Toledo, en esRadio. | David Alonso Rincón

Hoy se inicia la campaña electoral más decisiva de todas cuanto han sido para decidir el destino de España. Y será en Cataluña donde se va a dilucidar con mayor dramatismo.

Hace 13 años, en esa misma Cataluña, un partido recién fundado lograba llegar al Parlamento con tres diputados. Por primera vez a nivel institucional, la resistencia al nacionalismo obligatorio ponía sobre la mesa la exclusión lingüística, el racismo cultural, la obsesión identitaria, la manipulación de la historia, la ruptura de los afectos con el resto de la nación, la pedagogía del odio, el adoctrinamiento escolar, y reivindicaba la Constitución y España como espacio político donde los ciudadanos y no los territorios fueren los sujetos de soberanía.

Entonces, la labor primera fue pedagógica, liberar conciencias, acabar con el acoso moral al disidente y evitar que el integrismo catalanista lo convirtiera en extranjero en su país. Hoy Cs ya no está solo, ha surgido Vox de la nada, y ha irrumpido un PP muy distinto al que en aquella época trataba de confundirse con el paisaje. Lo encabeza Cayetana Álvarez de Toledo, un rival muy serio para Inés Arrimadas y un freno para Vox, pero, sobre todo, la seducción de la inteligencia al servicio de la verdad en una comunidad donde casi todo es mentira y modorra.

Preguntada nada más pisar tierra catalana en qué se diferenciaba de Arrimadas, contestó certera: yo me hubiera presentado a la investidura. Aparentemente no fue beligerante, pero definía la radical diferencia que hay entre el tactismo actual de Cs y su determinación pedagógica para desenmascarar la estafa nacionalista sin reparar en costes electorales.

Frente a Inés, sabe que ha venido a Barcelona a librar la batalla de las sociedades abiertas frente a las sociedades cerradas, plantarse ante el peor de los populismos, el nacionalismo, y exigirle con la ley en la mano el respeto debido. Porque han sido la dejadez, la desidia, el complejo del resto de la nación lo que ha permitido germinar el despotismo en Cataluña y alentar la ruptura emocional con España. La metástasis está demasiado extendida y no estamos en tiempos de paz, sino de una guerra cultural, sorda y letal. "El presunto pacifismo del nacionalismo catalán", nos aseguraba en un reciente discurso de Libres e iguales, "sirvió de coartada para el abandono. Y permitió que se fuera extendiendo en Cataluña una violencia sorda: el adoctrinamiento, el señalamiento, el odio y la xenofobia". Concluía:

La gran estafa nacionalista no habría sido posible sin la complicidad activa de una sociedad dispuesta a ser estafada. Sin empresarios, actores, profesores, periodistas y profesionales de todos los ámbitos dispuestos a colaborar en la ficción y sus excrecencias: la discriminación y la censura.

Este discurso valiente, es, ante todo, reparador, adulto, responsable, absolutamente necesario para salir de este parvulario en que han encerrado a dos millones de catalanes.

Además de no estar de acuerdo con Arrimadas por no haberse presentado a la investidura, Cayetana está poniendo el alma y la razón en la batalla contra la metástasis nacionalista. Sabe por preparación intelectual y siente por determinación personal lo que nos jugamos en España en este tiempo de cobardes y fanáticos. Y lo vive per se, no como medio para ganar unas elecciones. Inés se va a Madrid, Cayetana viene a Barcelona. Cs anda perdido en un laberinto de vivos, el PP de Cayetana se está redimiendo de dejaciones y corruptelas pasadas.

Inmediatamente después de las elecciones autonómicas del 21-D, que ganó Cs, exhorté apasionadamente a los de Rivera a que presentaran la investidura de Inés, en el artículo "Los réditos de la victoria de Cs". ¡Qué gran error no hacerlo! Cuanto más pasa el tiempo y más evidente es el daño causado por el nacionalismo en el mundo, con sus fake news, mayor es el error cometido por Cs. Hoy, Cayetana y el presidente del PPC, Alejandro Fernández, representan mejor el espíritu taxidermista que el Cs que lo originó. De momento, el alma de aquel origen, Albert Boadella, acompaña en la aventura a esa aristócrata de la libertad.

PS. Hoy, Cayetana y Maite Pagazaurtundúa han soportado juntas a las hordas nacionalistas en la UAB. Dos señoras cabales.

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