A uno de los magistrados del Tribunal Supremo que han paralizado la exhumación de Franco la izquierda ya le ha encontrado vínculos con el dictador. Resulta que dicho juez es el padrino de la hija de uno que fue abogado de la familia Franco. Esto solo es superable por aquel escándalo que destapó la SER: "El nieto de la hermana de la madre del suegro de Zaplana abrió un restaurante en suelo público".
En fin, los que sí tienen vínculos de qué avergonzarse son Monsieur de Sans-Foy y Fray Josepho, que se los echan en cara sin el menor reparo.
Lean, lean.
EL PASADO DE MONSIEUR DE SANS-FOY
por Fray Josepho
Mesié Sanfuá es un vasco, vasco, vasco.
Un vascongado auténtico, de aldea.
Que tiene la chapela en la azotea
y el alma de neblina y de chubasco.
Pero es que hay más (¡pues sí, voy y lo casco!):
Sanfuá acudía mucho, de chavea,
a casa del aitá, Sabin Etxea
(el que por lo español sentía asco).
Haciéndole arrumacos y cosquillas,
sentaba Arzalluz siempre en sus rodillas
al párvulo Sanfuá, tierno querube.
–Y Sanfuacín (decíale Xabier),
cuando seas mayor ¿qué quieres ser?
–El líder, como tú, del PNV.
CALLADO ESTÁS MÁS GUAPO
por Monsieur de Sans-Foy
Mejor que cierres, fraile, esa boquita
grandísima de perro san bernardo,
que tienes el semblante de uralita,
no vaya a revelar lo que me guardo.
Ejemplo: que, en tus años de pipiolo,
hacías recitales en El Pardo.
A veces en pareja, a veces solo:
el dúo Joselito y Josephete
soltaba el lagrimal de Carmen Polo.
Canijo, repeinado y regordete,
igual que un angelote de Murillo
en traje repelente de grumete.
Matías Prats hacía que el chiquillo
cantara, si no estaba Marisol,
en cada cumpleaños del Caudillo:
–"Josepho, el Chirly Témpel español,
procede a saludar a Su Excelencia
en verso, y a cantar el Cara al Sol".
(Padentro, perillán... ¡La reverencia!).