Se trata de unir fuerzas frente al proyecto de Sánchez y estar dispuestos a "acordar nuestras discrepancias". Es la España democrática lo que está en juego.
El Gobierno anda obsesionado por establecer la verdad sobre la historia, son denodados sus esfuerzos para convencernos de lo que nos conviene como fieles súbditos.
El secreto está en hacer lo que se hizo en Cataluña, donde se ha conseguido que siempre ganen los mismos a pesar de llevar decenios empobreciendo y batasunizando la región.