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Antonio Robles

'Benvinguts' a Barcelona, que a usted le roben bien

Esta es la paz lograda en Cataluña por Pedro Sánchez, dejar al arbitrio del poder nacionalista la eliminación del Estado de Derecho en Cataluña.

Esta es la paz lograda en Cataluña por Pedro Sánchez, dejar al arbitrio del poder nacionalista la eliminación del Estado de Derecho en Cataluña.
Pedro Sánchez en Barcelona. | Flickr/CC/Partido Socialista

En el debate a tres de ayer fue decepcionante que ninguno de los cuatro contendientes, Pedro, Yoyolanda, Abascal y el presentador, Xavier Fortes, aludieran a la exclusión lingüística que padecen millones de españoles en varias comunidades autónomas. Tampoco a la deuda aterradora que nos deja este Gobierno. Ni siquiera Abascal. Así de solos estamos en Cataluña y demás comunidades imitadoras.

A pesar de los empecinados incumplimientos de las sentencias judiciales sobre el 25 %, y del nuevo proyecto de Decreto del régimen lingüístico del sistema educativo catalán, que pretende exigir por ley la eliminación del español como lengua docente. Ahora sin máscaras. No sólo en las aulas, sino en todo el recinto escolar, patios, comedor, en la relación con los padres y trabajadores externos, proveedores y asistentes sociales. Además de subir un peldaño más en la exigencia al profesorado de la titulación de catalán. Ahora será imprescindible el nivel C2. Deben preservar que los niños no se contaminen con el español, y sobre todo, no lo vayan a tomar por lengua de Cataluña. Escuela de Todos lo denuncia con pelos y señales.

Ante la gravedad del caso, la eurodiputada de Ciudadanos y vicepresidenta de la comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior del Parlamento Europeo, Maite Pagazaurtundua, remitió íntegramente ayer, 19 de julio, a la Comisión Europea el Proyecto de decreto del régimen lingüístico del sistema educativo publicado el lunes por la Generalitat de Cataluña para que sea analizado por parte de la Comisión Europea desde el punto de vista de las reglas del derecho comunitario contra la discriminación y de las reglas de libre circulación en el mercado interior de trabajadores. Lo tienen en el enlace.

Esta es la paz lograda en Cataluña por Pedro Sánchez, dejar al arbitrio del poder nacionalista la eliminación del Estado de Derecho en Cataluña en aquellas materias que le sirvan para construir una nación étnica, eliminar el castellano como lengua oficial en la práctica y preparar la intendencia social, jurídica, educativa y política para intentar de nuevo un golpe de Estado con mayores garantías. Y sin consecuencias en caso de fracasar. Es la misma paz de la mafia cuando ningún comerciante del barrio se niega a pagar el soborno para que le dejen en paz. Con ETA se llamaba impuesto revolucionario. Esta calma chicha sólo es una ficción, un nuevo disimulo mientras preparan la próxima tormenta.

En cualquier caso, este nuevo decreto sin disimulo alguno contra los derechos lingüísticos en Cataluña no aumentará la exclusión actual, sólo la dejará patente con apariencia jurídica. En realidad, la exclusión real se viene haciendo desde los gobiernos de Pujol con la imposición de la inmersión. Desde entonces están conculcados los derechos civiles en Cataluña.

Por eso hay que recordarlo cada día. Como ha hecho Hablamos Español en Galicia con una campaña de vallas urbanas, donde exponen la manipulación y exclusión de los topónimos de los pueblos de España en las comunidades bilingües. "Bienvenidos a La Coruña, ciudad que en gallego se llama A Coruña". Desde que hace unos días se pusiera en marcha, han vandalizado las vallas y han acosado a la presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago como si fuera una mala gallega. En realidad, sólo dan cobertura a una verdad histórica: hay topónimos que siempre han existido en castellano, como Sangenjo, Gerona, Ibiza o Vizcaya, que no son traducciones, sino topónimos históricos en español. Así se expone en el libro El robo de los nombres de nuestros pueblo (La sinrazón de la toponimia en España).

Como con el caso de la inmersión desde los ochenta, esta campaña de Hablamos Español tuvo su precedente hace muchos años en Barcelona llevada a cabo por la Asociación por la Tolerancia. Corría la primavera de 1995. Les sitúo, cualquier viajero que pretenda entrar en Barcelona por la Avenida de la Meridiana se topa con un imponente muro de hormigón a mano izquierda, sobre el cual se destaca una inscripción en letras de molde gigantes: "BENVINGUTS A BARCELONA". Es el recibimiento de la ciudad al viajero que llega de Europa por la autopista de Francia. Una oportunidad muy plástica de plasmar la voluntad del consistorio de excluir el castellano de la vida oficial. Aquello que no está representado no existe, nosotros existíamos, pero si nos borran de la realidad simbólica, un día u otro, acabarán borrando también nuestros derechos culturales. Si el Ayuntamiento no tenía la deferencia de dar la bienvenida también en castellano, lo haría Tolerancia. Y así, un grupo de activistas cívicos pintaron una réplica de "Benvinguts a Barcelona" (BIENVENIDOS A BARCELONA) debajo y con el mismo cuerpo de letra.

Un solo día después fue eliminada por el Ayuntamiento. ¡Qué diligencia para hacer desaparecer la lengua de más de la mitad de los ciudadanos de la realidad de Cataluña. Lo intentaron otras tres veces, la tercera hubieron de salir por piernas antes de finalizarla. Su alcalde era Pascual Maragall (HRNC págs.334 a 336). Recuerden, 1995. Seguimos igual o peor.

PD. Por razones que no vienen al caso, ayer tuve que ir a la central de Apple en la Plaza de Cataluña (Barcelona). Una dependienta me comentaba alicaída que de cada 10 teléfonos que venden al día, 3 son de personas que se lo acaban de robar. Todos los ciudadanos somos víctimas, pero los turistas más. Con una mueca abatida y cierta ironía me dijo, "el primer recibimiento de un turista en Barcelona es ‘Benvinguts a Barcelona…’, después de acabarles de robar".

Plaza Cataluña, Las Ramblas, el litoral marítimo, sobre todo sus playas, las inmediaciones de los hoteles, metro y bus, estaciones de tren y aeropuertos, y cafeterías concurridas son las zonas cero de la delincuencia. Ada Colau ha desautorizado a la Guardia Urbana y en general a la policía y ha convertido a Barcelona en un paraíso de la delincuencia, de la suciedad, el caos circulatorio y de los okupas. Las autoridades nacionalistas hacen más por preservar el idioma de recibimiento, que defendernos de la delincuencia. El 23J tiene usted la oportunidad de revertirlo.

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