Menú
Santiago Navajas

Contra la censura

Vox ha pedido que el gobierno de la Comunidad censure una obra en el teatro de la Abadía porque presuntamente se hace apología del terrorismo y se humilla a las víctimas.

Vox ha pedido que el gobierno de la Comunidad censure una obra en el teatro de la Abadía porque presuntamente se hace apología del terrorismo y se humilla a las víctimas.
Rocío Monasterio, durante la rueda de prensa. | EFE

No he visto nunca a Itziar Ituño en una película o serie. Y si la he visto, no me acuerdo. Leo que salía en La casa de papel, pero no vi más allá de dos o tres episodios. Ahora, como el típico actor español, se ha hecho famosísima más por sus disparates políticos que por sus excelencias actorales. No es de extrañar que apoye a los etarras. Desde Orwell sabemos que la izquierda cree que un crimen de izquierdas no es un crimen. En Homenaje a Cataluña, que es sobre todo un homenaje a la verdad, Orwell denunció, como también Simone Weil en sus cartas, la barbarie comunista y anarquista porque la verdad es que en el bando republicano se cometían tantos o más crímenes que en el lado franquista. Lo que le pasó a Lorca lo saben hasta en Filipinas, mientras que lo que le aconteció a Melquíades Álvarez no lo conocen ni las mocitas madrileñas que van por las tardes al Bernabéu.

Pero Itziar Ituño es una actriz y, perdonen la obviedad, interpreta personajes. Lo mismo podría interpretar a Isabel la Católica que a Idoia López Riaño, la más sanguinaria etarra (con esta última empatizaría más fácilmente). Digo esto porque hay quien pretende cancelarla por ser una filoterrorista. Pero puede ser que Ituño sea una buena actriz y su trabajo debe permanecer al margen de sus opiniones políticas aunque sean infames. Es verdad que si hubiese ocurrido lo contrario, que Ituño defendiese el GAL en lugar de ETA, los mismos que ahora cantan sus excelencias interpretativas y personales, la mandarían al gulag. Fíjense cuántos votos tiene la mejor directora de cine de la historia, Leni Riefenstahl, en la encuesta de Sight and Sound (ya se lo digo yo: 0). Ni las cuotas de discriminación de género la han salvado por ser nazi (si en lugar de filmar para Hitler lo hubiese hecho para Lenin o Stalin estaría indudablemente en el top ten).

Diferente es que Itziar Ituño haya sido despedida como imagen de un concesionario de coches. Ligar tu marca a una señora que defiende a los que ponían bombas-lapa debajo de automóviles no es la mejor estrategia publicitaria. Pero en este caso Itziar Ituño se interpreta a sí misma, en el repulsivo papel de apologeta de asesinos, y cuando llega a su casa no puede desmaquillarse de la sangre que mancha sus manos y chorrea por sus mejillas.

Itziar Ituño con una mano bendecía a la marxista-leninista ETA mientras que con la otra cogía el sobre repleto de billetes de la "nazi" (señaló Pablo Iglesias) BMW. Es una larga tradición la del independentismo vasco en la que unos agitaban el árbol mientras que otros recogía las nueces. Ituño mejoró el sistema: al mismo tiempo que agitaba el árbol recogía los billetes, digo las nueces.

Hasta aquí, nada que no hubiese dicho Luis Herrero Goldáraz. Pero Aprovechando que el Manzanares pasa por Madrid, Vox ha pedido que el gobierno de la Comunidad censure una obra en el teatro de la Abadía porque presuntamente se hace apología del terrorismo y se humilla a las víctimas. El consejero de Cultura de Díaz Ayuso, Mariano de Paco (cuyo curriculum, para variar entre los políticos, es impresionante), correctamente les ha explicado a Rocío Monasterio y Ortega Smith que "libertad tienen los artistas para mostrar sus producciones y libertad tienen los ciudadanos para manifestarse, siempre que una y otra parte cumpla las legalidades".

Entre nosotros, dudo de que la autora de la obra realmente quiera, como aduce el Teatro de la Abadía, "cicatrizar heridas y denunciar la desinformación de los medios de comunicación". Conociendo el habitual sesgo de izquierdas del cerrado y endogámico "mundo de la cultura" en España, donde no se mueve nadie a la derecha de Pedro Almodóvar y Javier Bardem, apostaría que Altsasu, como se llama la obra, más bien contribuye a las fake news que propagan desde El País, Gara y cómplices sobre el clima de intimidación permanente que se vive en el País Vasco y Navarra por culpa de los nacionalistas de extrema izquierda. Pero para poder verificar o refutar dicha hipótesis no hay otra vía que ir a ver la obra. Para, a continuación, ejercer la crítica, sea positiva o negativa.

Defendía Herbert Marcuse, un líder filosófico de la extrema izquierda, que "la tolerancia liberadora implicará intolerancia contra los movimientos de la derecha y tolerancia con los movimientos de la izquierda".

No seamos como Herbert Marcuse y seamos tolerantes con los movimientos de izquierda, de extrema izquierda e, incluso, filoterroristas, siempre y cuando no haya un peligro evidente e inmediato de que Ituño cambie las palabras por las armas y el Teatro de la Abadía amenace con convertirse en una cheka.

Temas

En España

    0
    comentarios