
Odio el postureo. Lo detesto. Es una de las grandes lacras de la actualidad y cuando eso llega a la política ya ni te cuento. Ahora está de rabiosa primera plana el eliminar la violencia en los campos de fútbol. Me parece maravilloso. Ojalá. Pero yo creo que habría que eliminarla de todas las cosas, no solo del fútbol, porque el postureo político tiene centrado ahora el tiro en el deporte rey hasta que se les pase la posturita. Seguramente, cuando los escenarios sean otros y no un derbi madrileño entre Atlético de Madrid y Real Madrid, todo pasará, pero, de momento, se mantiene fijo solo en un único lugar.
Ya comenté en su día que los violentos, sean del equipo que sean, deben salir disparados en dirección a su casa o a otro sitio, sin embargo, no me creo las mentiras y los postureos de muchos personajes públicos, como por ejemplo el de la ministra de educación, Pilar Alegría. Porque Pilar se pone triste en el derbi, pero sigue con su misma Alegría de cada día cuando en San Sebastián a Griezmann se le grita que se muera. Pilar se pone triste, pero sigue con su misma Alegría cuando los ultras del Anderletch la lían ante la Real Sociedad. Pilar se pone triste, pero sigue con su misma Alegría cuando en La Coruña los ultras del Málaga se dejan notar de la peor manera posible. Porque para Pilar, el Frente Bokerón del Málaga no la pone triste, pero el Frente Atlético, sí. Pues Pilar, sinceramente, te deberían poner triste todas, no solo algunas cosas.
Me pregunto qué pasaría si Alegría se pasase más por el palco del Metropolitano, el de la Rosaleda o el de Riazor que por otros. O quizá por San Mamés, donde sí parece verse mejor que los jugadores se vayan a hablar con los ultras para que dejen de lanzar bengalas a la afición de la Roma. Alegría, Alegría, pero depende del día. Una cosa está muy bien y la otra fatal. Una cosa nos hace reaccionar y otra ni se menciona. ¿Acabamos con la violencia o acabamos con alguna violencia? Se te nota en la mirada Pilar, que vives postureada.
Cuando el año pasado los mismos ultras del Athletic aporreaban las puertas de su propio estadio para entrar y agredir a familias de seguidores del Atlético de Madrid, Alegría. Cuando en un Real Sociedad-Atlético, el autobús rojiblanco fue desatendido y golpeado por todo tipo de botellas y objetos, Alegría. Y así con el Atlético y con otros muchos equipos que tienen la mala suerte de que sus desgracias o agresiones recibidas no ponen tristes a Pilar Alegría.
Y esto lo escribe alguien que no ha dado excusas sobre lo sucedido en el Metropolitano y que también pide que esos violentos nunca vuelvan más a nada relacionado con el Atlético de Madrid. Lo que pasa es que no me gusta que nadie vacile a los seguidores del fútbol con sus discursos vacíos e interesados. Pilar, ponte triste siempre, no solo cuando te interesa. Si como dijiste en tu discurso el objetivo es la absoluta erradicación de la violencia, ve a por toda la misma, no a por la que a ti u a otros más les interesa. Porque en Riazor o en Roma también hubo gente triste por la violencia y tú, mientras tanto, seguías con tu Alegría. Repito: se te nota en la mirada Pilar, que vives postureada.