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David Vinuesa

Dame 700 Simeones y no me cuentes historias

El Atlético de Madrid tiene en Giuliano al mejor representante de su padre en el campo. Ante el Alavés contagió a todos. 2-1 para los rojiblancos.

El Atlético de Madrid tiene en Giuliano al mejor representante de su padre en el campo. Ante el Alavés contagió a todos. 2-1 para los rojiblancos.
Dame 700 Simeones y no me cuentes historias | Cordon Press

Lo tengo muy claro desde hace muchísimo tiempo. Simeone ama al Atlético de Madrid y solo mira por las rayas rojas y blancas. Lo ama desde lo más hondo de su corazón. Y no le van a doblegar. No, no y 700 veces no. No le van a hacer rendirse. Y eso les duele. Les come por dentro. Porque han derrotado a muchos, pero a este llevan 700 partidos y más de una década sin doblegarle. Cobardes odian a valientes. Siempre ha sido así. Lo es con el Cholo y lo es con cualquiera que lleve la contraria, hoy más que nunca, a la Policía de lo que es correcto y lo que no.

Simeone celebró sus 700 partidos con el Atlético de Madrid ganando 2-1 al Alavés. Un partido malo. Otro más del conjunto rojiblanco. Lo que pasa es que últimamente hay alguien en concreto que deja totalmente en evidencia lo que le pasa al Atlético de Madrid. Es el mejor parte médico de los males colchoneros. Casualmente esa persona se apellida Simeone y no es Diego Pablo sino su hijo, Giuliano.

Estamos desde unas semanas, que casualmente coinciden con las 5 victorias consecutivas del equipo colchonero, viendo al Atlético de Madrid de Giuliano Simeone. No es el de Griezmann, Oblak, Julián, Sorloth o Koke. Es el de Giuliano. Porque ante el Alavés fue salir él y el equipo se volvió a dar cuenta de que solo se gana corriendo. Corriendo mucho. Todo el tiempo. Y si te la quitan, en vez de quejarte o poner morritos, te tiras al suelo a por ella. En serio, es más que evidente. Giuliano les deja en evidencia. Es alucinante lo que cambia el equipo cuando alguien le hace sentir a la grada que, aparte del fútbol, algo que lógicamente también necesita mucho el Atlético, hace falta coraje. Ya no por el cholismo en sí, que también, sino porque actualmente si no corres 90 minutos cualquier equipo te gana.

El jugador más cholista del equipo es el hijo del Cholo y es él el que ha vuelto a relanzar al Atlético frente al Alavés. Y aparte de fútbol, lo hace porque se mata a correr, sin negociar esfuerzos, y los demás al verlo se contagian. ¿Problema? Uno muy grande, por cierto. Que manda narices que tengan que ver a Giuliano ir de un lado para otro como si se jugase la vida para contagiarse de dicha intensidad. Mientras otros se lamentan, él se rebela y por eso el Atlético necesita 700 Simeones como Giuliano.

Ante el Alavés he vuelto a sentir que todo iba a una velocidad depresiva. Sacas un 11 sin internacionales para que el equipo esté fresco y resulta que esos mismos que tienen la oportunidad de reivindicarse van andando y sin tensión. Ojo, tampoco ayuda que tu lateral zurdo defienda un centro como si fuese la NBA, con los brazos en alto y dando el 0-1 a un Alavés que, seamos sinceros, se puede quejar del penalti del 1-1, pero si saca los tres puntos del Metropolitano de justicia habría poco en ese resultado. Oblak, salvo en el penalti, estuvo de vacaciones el resto del partido. No sé si el 2-1 es justo, pero sí sé que el 0-1 no lo era ni de broma.

Más allá del penalti de Javi Galán, no puedes jugar por bandas para generar centros y poner a Griezmann y Correa de delanteros. Luego Simeone saca a Sorloth y Julián y ocurre al revés, dejan de meter centros. El Cholo o se aclara de verdad o con muchos de sus jugadores yendo de paseo es imposible. Por suerte sí se vio ante los vitorianos al mejor De Paul. Hasta que salieron Giuliano y él solo Witsel había firmado un partidazo en el Atlético, pero cuando entró el arreón emocional de Simeone, De Paul firmó los pases que generaron el 1-1 de penalti de Griezmann y el definitivo 2-1 de Sorloth. El noruego se está recuperando y ya lleva cinco goles. Cinco Sorloth, siete Julián y cinco Griezmann. Son 17 goles del tridente en un Atlético que no está dando todo su potencial. Son 17 goles estando el equipo al 40% de su potencial. Mucho cuidado porque el día que la maquinaria funcione, lo mismo algunos se llevan un disgusto y el Metropolitano un gustazo.

En conclusión... que el Cholo Simeone está teniendo problemas para que su plan A salga y que al equipo le falta mucho fútbol es evidente, pero Giuliano demuestra que este equipo, simplemente con matarse a correr, puede generar y ganar. Se ve cada vez que son intensos. Dame 700 Giulianos y déjate de historias.

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