Si hay algo que repiten una y otra vez los portavoces autorizados de Vox, y también los oficiosos que llenan las redes sociales de ladridos desde cuentas anónimas, es que el PP y el PSOE "son lo mismo".
De buena parte de las cosas que hacen los socialistas tienen la culpa también los populares, Feijóo es lo mismo que Sánchez y Von der Leyen está a la altura de Maduro, los Castro y Putin, lo que a mí, que no les niego que estoy convencido de que la presidenta de la Comisión Europea es un desastre, me parece un poco exagerado, al menos hasta que descubramos que la dueña del poni más famoso de Europa les da polonio a sus enemigos políticos.
No tengo fotos con Otegi. No tengo fotos con Arzallus. No tengo fotos con Puigdemont.
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) March 3, 2025
No tengo fotos con Hugo Chavez ni con Maduro. No tengo fotos con ni con Fidel ni con Raúl Castro. No tengo fotos con Putin.
No tengo fotos con Hassan Rouhaní. No tengo fotos con Von Der Leyen.…
Ya sé que esa hiperventilación, esa cosa exagerada y como gritona es un rasgo distintivo de la política de hoy en día, como hace años lo eran ciertas formas mucho más suaves y un respeto por el adversario que no se perdía nunca, ni siquiera para insultarlo sibilinamente como hacía Alfonso Guerra. A mi edad permítanme tener nostalgia de aquella política no sé si mejor –peor que la de ahora me parece muy difícil–, pero desde luego mucho más elegante.
Sin embargo, entenderán ustedes que después de tanto igualar a populares y socialistas, después de tanto leer a gente como muy exaltada diciéndote que, de hecho, el PP es todavía peor y que no va a votarles así se les aparezca Jehová para suplicárselo, el pasado lunes se me cayó el monóculo de la sorpresa al enterarme de que Vox había pactado los presupuestos de la Comunidad Valenciana… con el PP. ¡Cáspita, recórcholis, atiza!
Lo mejor del asunto es que incluso después de llegar al pacto la retórica de los voxeros sigue siendo la misma: PP y PSOE son lo mismo pero gracias a ellos un gobierno del PP hará cosas muy buenas. Hombre, pues en ese caso dejen que proponga una idea loca: igual lo mismo lo mismo no son. Por otra parte, o no son exactamente lo mismo o Vox anda por ahí pactando con los socialistas. Yo qué sé, todo esto me empieza a superar.
Como les decía antes, entiendo que estamos en una época de retórica dura y exagerada y también que Vox piensa que atacando al PP como Atila atacaba a sus enemigos tiene posibilidades de superar algún día a los populares –lo que, sinceramente, yo no veo demasiado claro, incluso con la afición del PP por autolesionarse–, pero a mí me parece que a corto y medio plazo no le hacen ningún favor a una España que necesita cierto nivel de entendimiento en la derecha para poder salir del pozo al que nos está tirando Sánchez.
Pero es que tampoco creo que se lo hagan a sí mismos: o bien se van a ver obligados a malabarismos como este pacto con Mazón que cada día resultarán más chocantes y aberrantes, o bien tendrán que ir a un sostenella y no enmedalla que su propio electorado –y me refiero a los votantes, no a los groupies de cuentas anónimas de X– no les perdonará.