Menú

El libro de la pequeña Nicolasa

Ofrecía tratos con la Fiscalía a cambio de información comprometedora porque eso es lo que hace un periodista que está escribiendo un libro sobre "el mal funcionamiento de algunas instituciones".

Ofrecía tratos con la Fiscalía a cambio de información comprometedora porque eso es lo que hace un periodista que está escribiendo un libro sobre "el mal funcionamiento de algunas instituciones".
Leire Díez. | Europa Press

Lo de Leire Díez tiene película. Ella dice que escribía un libro. Las cosas que dijo en sus encuentros con gentes de mal vivir denotan su afición literaria. El hampa era su terreno de investigación. Ofrecía tratos con la Fiscalía a cambio de información comprometedora que pudiera acabar con el teniente coronel de la UCO al frente de las investigaciones sobre la esposa y el hermano de Sánchez, el caso Koldo-Ábalos y el del fiscal general del Estado, porque eso es lo que hace un periodista que está escribiendo un libro sobre "el mal funcionamiento de algunas instituciones". Metía prisa a sus interlocutores, hablaba de la "camorra de la Guardia Civil" y decía que "los de arriba" querían sacar los trapos sucios de los mandos de la UCO, porque hay que ponerle literatura a las entrevistas periodísticas. No he podido aclararme aún sobre el tema exacto del libro, si iba sobre la trama de hidrocarburos solamente o era más ambicioso, pero esperamos que un día de estos diga qué editorial se lo iba a publicar o a cuál se lo pensaba ofrecer.

La editorial, en cualquier caso, no está en Ferraz. Allí no la conoce nadie. Díez fue fotografiada entrando allí, en la sede misma del PSOE, pero resulta que ese día, justo ese día, fue a ver a una vieja amiga de otros tiempos, porque lo de pasarse por la sede, eso no lo hacía nunca. El pasado de Díez acredita que nadie la conocía. El primer Gobierno de Sánchez la metió en el grupo ENUSA, antes Empresa Nacional del Uranio, ese mineral que el PSOE dice que España no tiene, porque el Gobierno es así de generoso con la gente que no conoce de nada. Meritocracia se llama. Por lo mismo, siendo sólo una militante que había hecho algo en redes en las primarias de 2014 —las primeras que ganó Sánchez—, dio luego el salto a Correos como directora de Filatelia y Relaciones Institucionales, donde estuvo hasta el año pasado. El partido que no la conoce ha comunicado oficialmente que no está en su nómina. No hace falta hacer ese gasto cuando lo pueden hacer las empresas públicas o las que tienen de socio mayoritario a la SEPI. Aunque para hacer "periodismo de investigación" como el que ha hecho Díez, lo mejor, lo menos comprometido es no estar en plantilla en ninguna parte.

Cerdán, secretario de Organización, dice que Leire "nada tiene que ver con Ferraz ni con Organización". Es lo primero que se asegura en estos casos. No van a facilitar que se sepa para quién trabajan aquellos a los que pillan con el carrito del helado. Ponerlo fácil sería de aficionados. Afición, afición, sí que tenía Díez, y consta en sus redes sociales, para embarcarse en un trabajo contra todos aquellos que pusieran en apuros al Gobierno de su admirado Sánchez. La ventaja y la cruz del militante motivado es que no se pone a cantar como otros. Sobrelleva mejor los desprecios y burlas que le dedica el partido cuando le cogen con las manos en la masa. Comprende que es necesario para mantener la ficción de que "nada tiene que ver" y que hay que esperar a que escampe. Y ahí están, diciendo que es como el pequeño Nicolás, que fantaseaba o que pretendía hacer méritos, como "cuando el gato te lleva un ratón a la puerta de casa". Ratón muerto. Tan muerto como Díez quería que estuviera el teniente coronel de la UCO, Antonio Balas.

Mientras el partido de Sánchez se monta una película con el pequeño Nicolás, los gatos y ratones y los daños reputacionales causados, no por Díez, sino por los titulares de la prensa, sus socios miran atentamente hacia otra parte. Sumar, ¡temblad criaturas! va a sacar un comunicado. El de IU y el PCE ha dicho algo de un "espectáculo obsceno", pero considera que la "vulgaridad" de Díez le hace dudar mucho de que hiciera lo que hizo para el PSOE. Es al revés, cariño. Para estas faenas no escogen a gente de Harvard.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal