Hacer un "simpa" en la OTAN
Que Sánchez diga que con el 2,1 por ciento de gasto va a tener las mismas capacidades que otros aliados que pondrán el doble, además de broma pesada, los deja por paganinis y tontos.
La cumbre de la Alianza Atlántica en La Haya ha estado a punto de ofrecer un espectáculo inédito, de esos que fabrica como nadie el Gobierno de Sánchez. El Financial Times lo resumía en un buen titular, que traduzco sin la venia del políglota que reside en el Palacio de La Moncloa: "Sánchez torpedea la unidad de la OTAN en vísperas de una cumbre crucial". El motivo aparente del torpe torpedeo era el aumento del gasto militar, pero el motivo real era el de siempre: la supervivencia de un Gobierno en el alambre y dependiente de socios que no quieren presentarse ante su menguante público con el estigma de haber aprobado un euro más para cumplir con los compromisos que entraña la pertenencia a la Alianza. Tal combinación de factores llama necesariamente a la simulación, la manipulación y la falsedad, y no faltaron ninguna de esas solapadas criaturas en un embrollo que incluyó un intercambio epistolar entre Sánchez y el secretario general de la OTAN, y unos ataques sarcásticos a Feijóo por el hecho de que, como tantos españoles de su edad, no conoce la lengua de Shakespeare, mientras Sánchez, que no conoce a Shakespeare, chamulla el inglés internacional.
Algún momento hubo en que no se sabía si la movida iba del gasto militar o de saber inglés, porque el Gobierno hizo por mezclar lo uno y lo otro y el propio Sánchez insinuó sin disimulo que sólo quien no supiera inglés podía tener dudas sobre el "opt- out" que le concedía Rutte de su puño y letra para excluirse del incremento del gasto militar que se iba a aprobar en la cumbre. La concesión supuesta llamó la atención del jefe de Internacional del Wall Street Journal que la definió de este modo en un tuit: "España, gorrón oficial de la seguridad europea" (traducción, de nuevo, sin permiso). Pero no es tan fácil hacer un "simpa" en la OTAN, y no sólo porque el hombre naranja no está para bromas. Es que hay más gente ahí que tampoco. Que Sánchez diga que con el 2,1 por ciento de gasto va a tener las mismas capacidades que otros aliados que pondrán el doble, además de broma pesada, los deja por paganinis y tontos.
La carta del secretario general de la Alianza era la típica pieza de bullshit diplomático para que España no diera la nota en la OTAN. Un papel, en fin, con el que su socio de Gobierno y otros "noalaguerra" pudieran salvar la cara, y Sánchez, su torpedeado Gobierno. Pero ni el bullshit resiste. Rutte tuvo que aclarar que no hay cláusulas de exclusión ni acuerdos paralelos, y que si España cree que puede escabullirse con un aumento mínimo del gasto, la OTAN está convencida- absolutamente convencida, dijo - de que tendrá que gastar más. Como el Gobierno necesita mantener la ficción de que no va a tener que gastar más, hizo circular que estas palabras de Rutte estaban pactadas. Porque la ficción tiene sus reglas. Aunque esta es una ficción en la que todos los que participan están dispuestos a creer lo increíble y lo más importante: a hacerlo creer.
Lo más popular
-
El castigo del Gobierno a los que se pasaron a Verifactu -
Federico Jiménez Losantos: 'Alfonso Ussía, genio y melancolía' -
Vídeo: Así fue la mítica entrevista a Alfonso Ussía en 'Es la Mañana de Federico' -
Muere Alfonso Ussía -
Una relación sentimental oculta podría ser el origen del suicidio pactado de las adolescentes de Jaén
Ver los comentarios Ocultar los comentarios