Colabora
Carmelo Jordá

¿Se va a creer la extrema izquierda el milagro del 2,1%?

Ríanse ustedes de los panes y los peces: para milagro el de la multiplicación del 2,1%, que al sur de los Pirineos es lo mismo que el 5%.

Pedro Sánchez, durante la cumbre de la OTAN. | Cordon Press

Desde mi punto de vista lo sustancial de lo que ha ocurrido en la cumbre de la OTAN es que, pese a toda la propaganda anterior y posterior, Pedro Sánchez se ha comprometido a invertir un 5% en Defensa y Seguridad, como todos los demás socios de la Alianza Atlántica.

La OTAN se compromete a invertir el 5% en Defensa con el voto de Sánchez y sin excepción para España

Es probable que ninguno de ellos crea que va a tener que cumplir ese compromiso, es seguro que la inmensa mayoría piensa que en el peor de los casos otro estará en su puesto para entonces y allá se las apañe, pero todos han firmado, incluido Sánchez que hace tres días nos decía que tenía un pacto para hacer algo diferente.

Y aunque lo importante es que ahí está la firma en el papel, lo más divertido es que nuestro presidente del Gobierno haya pretendido convencernos de que él acepta lo mismo que los demás, pero es completamente diferente. Tan diferente como que el porcentaje de inversión en Defensa de España es, directamente, mágico: "Ese 2,1% es un presupuesto sostenido en el tiempo para cumplir con las capacidades –que pide la OTAN– e incluye el 3,5% y el 1,5%".

Toma ya.

Ríanse ustedes de los panes y los peces: para milagro el de la multiplicación del 2,1%, que al sur de los Pirineos es lo mismo que el 5%. Si yo fuese la patronal ya tendría mi propuesta de subida salarial para el año que viene, estoy viendo la escena: "No te enfades Yolanda, ese 2,1% incluye un 3,5% y un 1,5%".

Pincho de tortilla y caña, como diría Luis Herrero, que están ustedes pensando que Pedro Sánchez nos toma por gilipollas, con perdón. La respuesta es que sí, sin duda, a estas alturas ya lo tendríamos que tener claro y no debería llamarnos la atención, al menos no tanto como el hecho de que quiera convencernos de que ha inventado unas nuevas matemáticas o de que es el más listo de la clase y es capaz de hacer lo mismo que los demás, pero con menos de la mitad de esfuerzo.

Lo que yo me pregunto es si los socios de Sánchez van querer tragarse el inmenso sapo que les está presentando el presidente en bandeja de plata o, parafraseando a Pablo Escobar, quizá de plomo; si Yolanda, Rufián y toda la pandilla ultraizquierdista y pseudopacifista van a querer quedar como imbéciles ante sus votantes; si piensan que no les hará ningún daño ser parte del Gobierno –o sostén parlamentario– de un Sánchez que se ha comprometido a que mucho dinero en lugar de ser para hospitales y colegios sea para balas y cañones. Y todo por orden de Trump y la OTAN, vamos, el fascio puro, lo peor.

¿Se va a creer la extrema izquierda el milagro del 2,1%? ¿Van a asumir ese ridículo y ese descrédito entre los suyos con tal de seguir atornillados a una poltrona que puede acabarse pasado mañana? ¿Aguantarán impertérritos no sólo ser parte de una mayoría llena de corruptos sino también belicista y trumpista? Compren palomitas, esto está cada día más divertido.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario