Las puteras del PSOE
La utilización que ha realizado Pedro Sánchez de las mujeres socialistas solo es comparable a la sumisión voluntaria que le han mostrado estas
Un gran problema de la izquierda es la degeneración que en su seno ha tenido el feminismo. La utilización que ha realizado Pedro Sánchez de las mujeres socialistas solo es comparable a la sumisión voluntaria que le han mostrado estas. Que los socialistas estuvieran propugnando la abolición de la prostitución mientras que las socialistas sabían que "sus" hombres, de Errejón a Ábalos, tenían conductas que según sus propios parámetros eran manifiestamente reprobables, forma parte de la corrupción del feminismo en la izquierda, que se ha apropiado de la bandera feminista pero para usarla como un felpudo.
Esta contradicción no es un fenómeno aislado, sino que refleja una dinámica más amplia de instrumentalización del feminismo para fines políticos y partidistas. La politóloga Wendy Brown ha analizado cómo movimientos emancipatorios al estilo del feminismo pueden ser cooptados por estructuras de poder que los despojan de su potencial transformador. En el caso del PSOE, el feminismo ha sido reducido por la tropa de Sánchez, Ábalos, Carmen Calvo y cía. a una herramienta de propaganda que legitima la imagen progresista del partido, mientras se ignoran las incoherencias internas. Esta apropiación vacía el discurso feminista de su esencia, convirtiéndolo en un mero recurso retórico que encubre prácticas contrarias a los principios de igualdad y justicia que dice defender. Y convirtiendo a las militantes, simpatizantes y votantes socialistas en cómplices de los puteros con su silencio mientras miraban a otro lado. Puteras vicarias podríamos definirlas. Por no hablar de las puteras en el estricto sentido de la palabra, las mujeres de izquierda que usan a prostitutas y prostitutos para sus necesidades y placeres sexuales, uno de los mayores tabúes en una izquierda tan inquisidora y puritana hacia fuera como hipócrita y mendaz hacia dentro.
La sumisión de algunas mujeres socialistas a estas dinámicas puede entenderse a través del concepto de "feminismo de fachada", un tipo de feminismo que es el preponderante en el socialismo español en aras del oportunismo político. En el contexto del PSOE, esta fachada se manifiesta en la defensa incondicional por parte de las socialistas de las figuras masculinas del partido, incluso cuando sus acciones contradicen los valores feministas básicos. Este fenómeno no solo perpetúa la hipocresía, sino que refuerza estructuras de poder patriarcales dentro de la propia izquierda, donde las mujeres son utilizadas como floreros electorales en lugar de ser protagonistas genuinas. Tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias son los machos alfa indiscutidos de la izquierda y la ultraizquierda, que ponen y disponen de las mujeres socialistas como si fueran meras sirvientas en su harén ideológico.
La tolerancia de estas contradicciones por parte de las mujeres socialistas pone en evidencia un sectarismo que prioriza la lealtad al partido sobre la coherencia ideológica. Esta dinámica de sacrificio personal feminista en aras de un supuesto bien mayor sanchista no solo traiciona los principios del feminismo, sino que perpetúa la subordinación de las mujeres dentro de las estructuras políticas. En última instancia, el caso del PSOE ilustra cómo el feminismo, cuando se somete al juego del poder partidista, pierde su capacidad de cuestionar el statu quo y se convierte en un instrumento de opresión disfrazado de progresismo.
Lo más popular
-
Choque entre la DGT y guardias civiles por la baliza V16 y los triángulos -
Maduro en jaque: el Pollo Carvajal tira de la manta ante Trump y detalla las prácticas criminales del chavismo -
Bronca monumental en la Asamblea y acusaciones de "violencia política": "Verles enfadados me pone" -
El caso Salazar estalla entre las militantes del PSOE: "La cúpula mintió, nos dijeron que todo era un complot" -
Suma y sigue: la Fiscalía abre diligencias por acoso sexual contra el líder del PSOE en Torremolinos
Ver los comentarios Ocultar los comentarios