Colabora
José García Domínguez

Feijóo y la inmigración

Implica una ceguera temeraria por parte del Partido Popular el seguir sin atreverse a abordar el problema migratorio

Rescate de un cayuco a su llegada a la Restinga, en El Hierro, Santa Cruz de Tenerife (30/11/2024) | Europa Press

Si la gran cuestión central del siglo XX fue el comunismo en tanto que amenaza existencial, la del siglo XXI va a ser la inmigración. Lo es ya. El desplazamiento masivo de excedentes demográficos del Tercer Mundo con rumbo a Occidente se ha convertido en el problema más grave de este primer cuarto de la nueva centuria, si bien sólo estamos asistiendo a los prolegómenos del fenómeno, apenas a eso. Porque el proceso únicamente acaba de empezar. Y con las excepciones de los socialdemócratas de Dinamarca y los laboristas británicos, sólo la extrema derecha del continente, desde Portugal a Hungría, se está atreviendo a abordar la cuestión de un modo frontal, no meramente cosmético o escapista.

La extrema derecha ya constituye a estas horas la segunda fuerza política en los países con los que España tiene fronteras terrestres, Portugal y Francia. Así las cosas, implica una ceguera temeraria por parte del Partido Popular el seguir sin atreverse a abordar el problema migratorio reconociendo la gravedad a largo plazo de muchas de sus consecuencias asociadas. No puede ser que la derecha clásica limite su análisis de la cuestión más trascendente de nuestro tiempo a poco más que celebrar que la clase media disponga de servicio doméstico barato. Si bien Feijóo, que ahora siente el aliento de Vox en la nuca, da la sensación de que empieza a comprender la relevancia crítica del asunto. Pero le cuesta, le cuesta mucho.

Vox es un partido nacionalista español que practica una demagogia antipolítica básica, en extremo burda, muy primaria, y que tuvo su instante de gloria durante el proceso catalán. No es más que eso. Y ya habría vuelto a la marginalidad testimonial de la que surgió en su día si no fuese por el inmenso error que cometió el PP al regalarle el monopolio del discurso crítico a propósito de la cuestión migratoria en todas sus variantes conflictivas. Los porcentajes de Vox en las encuestas salen de ahí. De ahí y únicamente de ahí. O Feijóo despierta de una vez o le pasará lo mismo que a Macron y Montenegro

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario