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Jesús Fernández Úbeda

González Rivas: de médico heroico a chivo expiatorio

El doctor gozó del aplauso de la turba cuando elogió la sanidad pública china o durante las entrevistas que concedió a Broncano.

El cirujano Diego González Rivas, en 'La Resistencia', de David Broncano. | Instagram: @larevuelta_tve

El concepto de chivo expiatorio se pierde en la noche de los tiempos. En la Grecia arcaica, eran conocidos como pharmakoi ("remedios") y, como explicaba Antonio Escohotado en el primer volumen de Los enemigos del comercio (Espasa, 2008), "eran personas sacrificadas con ocasión de alguna plaga u otra calamidad, a fin de que absorbiesen ese mal como una esponja absorbe los restos de una mesa". Según el sabio, la creencia de que el sacrificio de una víctima propiciatoria sana las faltas o impurezas de uno o de muchos "sostiene una terapia expiatoria común a todo tipo de sociedades sin curiosidad científica". Como las nuestras, las occidentales, donde la ciencia ha mutado en cientificismo y la ideología en dogma de fe, funcionando ambas como nuevas religiones que pretenden colonizar todas las formas de conocimiento, de pensamiento y de vida, y que aplican medidas coercitivas contra todo aquel que ose, a diferencia de los peces muertos, no seguir la corriente.

El concepto de chivo expiatorio es habitual en la izquierda que se despierta con Silvia Intxaurrondo y se va a dormir con Buenafuente –metafóricamente, quiere decirse–, pero también en la derecha que cuelga el retrato oficial de Donald Trump donde antes había un cuadro del Sagrado Corazón. Rezuman un calvinismo recalcitrante; tuercen el hocico cuando, rezando el "Padrenuestro", dicen eso de "perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" y, creyéndose libres de pecado, acechan veinticuatro/siete para inaugurar la siguiente lapidación. No andan lejos de aquello que el escritor comunista César Arconada escribió en 1928: "Un joven puede ser comunista, fascista, cualquier cosa menos tener viejas ideas liberales".

La progresía de pitiminí que lidera espiritualmente una joven sueca con problemas mentales, que vende que puede acabar con una guerra celebrando una regata y que, en territorio patrio, pastorea sin rival Pedro Sánchez ha intentado ejecutar virtual, vil y civilmente a un supermédico que ha operado en más de 140 países, incluidos algunos africanos terriblemente subdesarrollados. A Diego González Rivas, cirujano especialista en cáncer de pulmón y patologías torácicas, quien, junto a Mariano Barbacid y Pedro Cavadas, quizá forme el tridente más brillante de la medicina española contemporánea, le han puesto de vuelta y media masivamente en X y en TikTok por declarar en el podcast Ac2ality que votó a Alberto Núñez Feijóo en las generales del 23: "Hay que darle una oportunidad de cambio, y más viendo todo lo que está pasando". ¡Blasfemia!

Cabe recordar que González Rivas, quien declaró no ser "de derechas ni de izquierdas radical", gozó del aplauso de esta turba cuando elogiaba en un vídeo la sanidad pública china o durante las entrevistas que concedió a La Resistencia y a La Revuelta, de David Broncano. En la cuenta de X de este último programa se puede leer el siguiente comentario, publicado el 18 de septiembre de 2004: "Es el cirujano que ha operado en más países en toda la Historia. Ni se sabe la de miles de personas que ha salvado. Ha creado técnicas revolucionarias y hay pacientes en el mundo que sólo él puede salvar. Se merece un Nobel y es que se la pela". Lo que no se la pela a una legión de seguidores es que vote por el partido más apoyado en las últimas elecciones. "Vivimos en un país en el que no se puede opinar –lamentó el doctor–. Me llama la atención lo poco respetuosa que son algunas personas cuando muestras una opinión diferente a la suya, aun siendo respetuoso y sin criticar a nadie". Me llama la atención que le llame la atención.

No es tan absurdo preguntarse cuán lejano queda el día en el que Sánchez o alguna de sus marcas blancas exijan el carné de partido para ejercer la medicina. Si Armengol impuso el catalán como requisito…

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