Leo este ampuloso titular: “Pachi López mantiene el enigma sobre su candidatura”, (La Razón, 17-II-02). No hay tal enigma. Pachi López, el secretario general de los Socialistas Vizcaínos, nos dice simplemente que todavía no ha decidido presentarse como candidato para dirigir el partido vasco. Luego añade que “si algún día llego a creer que es bueno para el partido y para la sociedad vasca”, entonces se presenta. Es decir, Pachi López aún no se ha decidido, está en la duda, o mejor, se va a presentar y no quiere decirlo. Pero nada de eso es un enigma. Según el Diccionario oficial, “enigma” es una palabra o una frase que resulta de difícil interpretación. Añado yo que alguien ha procurado deliberadamente oscurecer ese sentido, muchas veces como juego. Es el caso de los acertijos, charadas, adivinanzas, jeroglíficos. Así, pues, un enigma no equivale a una decisión no tomada, como es el caso de Pachi López.
Se da muchas veces la apelación a sonoras palabras griegas para describir realidades corrientes, sencillas. Esa operación es ya un enigma.
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