Me refiero al reciente documento de PSOE + C's, tan controvertido como poco leído. Se plantea nada menos que "un acuerdo de Gobierno transversal" para "reformar España entre todos". Pero ese “todos” representa solo la minoría de dos partidos. No se entiende muy bien por qué estos dos partidos no han debatido el documento con el PP. A lo mejor lo habría suscrito, y ya tendríamos Gobierno. Otra cosa es que Sánchez odia visceralmente a Rajoy. Por eso insiste en que el PP debe ir a la oposición a pesar de tener más escaños que ningún otro partido. En cambio, el PP no quiere enviar al PSOE a la oposición, sino que quiere llegar a un acuerdo con él y con C's. Donosa asimetría.
El PP podría, incluso, aceptar la supresión de las Diputaciones, puesto que serían sustituidas por un Consejo de Alcaldes. Mi opinión es que no se pueden suprimir las Diputaciones si no se realiza antes una fuerte fusión de municipios. Ya sé que es difícil, pues los ocho mil municipios que ahora tenemos forman la base del clientelismo de los partidos, es decir, obtener votos y conceder dádivas. Ese propósito alcanza al PP y al PSOE, no a C's.
Leído el texto de los 66 folios, mi primera impresión es que podría haber sido compuesto por López Rodó hace más de medio siglo. Ya ven ustedes dónde queda el progreso. Me da que lo ha redactado una empresa consultora, tal es la orgía de acrónimos y neologismos. Es la mejor tradición tecnocrática. En todo caso, el texto me suena mucho más a C's que al PSOE, no solo por lo de las Diputaciones.
Llama la atención la abundancia de propuestas negativas o represivas: eliminación, restricción, supresión, derogación, prohibición, penalización, cierre, etc. Seguramente es la parte de odio al PP, proveniente del PSOE.
Pero la verdadera sustancia del documento es otra y más sutil. Consiste en las propuestas de crear nuevos organismos: consejos, observatorios, autoridades, protectorados, unidades de coordinación, planes integrales o nacionales, fondos, oficinas, programas, mesas, etc. Se recupera el Ministerio de Cultura o de subvenciones. (Lo he anticipado en mi próxima novela, que está en la imprenta). Aquí está el secreto. Con tantos nuevos organismos públicos aumenta la posibilidad de nombrar cargos a dedo. He aquí la esencia del poder. La consecuencia para el pueblo (ay) es que van a subir los impuestos, tasas, etc. Y si no fuera así, aumentará la ya gigantesca deuda pública.
No solo se ejercita el desmadre de crear nuevos organismos, sino que se promete más recursos para algunas empresas públicas, más inspectores fiscales o más "políticas activas de empleo" (esto es, más subvenciones). Por si fuera poco, se anuncia un "ingreso mínimo vital y un complemento salarial". Lo que digo, más gasto público. Que conste que al PP también le sonará bien.
Una medida que me enternece. No va a haber "discriminación por la edad". Albricias. Entiendo que podré volver a dar clases en la universidad.
Todavía queda una medida más ingenua. En los Consejos de Administración de las empresas habrá más mujeres, hasta el 40%. Qué rácanos; podrían haber llegado al 50%.
Lo más divertido es que el PSOE "ha consultado a las bases" para que aprueben este documento, pero sin mencionarlo en la pregunta. Admiro a las dichas "bases", que entienden perfectamente los acrónimos y neologismos. Se supone que es un voto secreto, presencial, y que hay un censo público de las misteriosas "bases". De otra forma la consulta podría ser considerada como una farsa. Me recuerda al referéndum de Franco en 1947. ¡Maldita memoria histórica!