Menú
EL NOVENO DÍA, DE V. SCHLÖNDORFF

Un testimonio de la historicidad de la Iglesia

El famoso director alemán Volker Schlöndorff,que obtuvo el Oscar por El tambor de hojalata, se basa en los relatos autobiográficos del padre Jean Bernard para su última película El noveno día, que se estrena en España tras su paso por el Festival de Sevilla. Una conmovedora historia que revisita una de las cuestiones más controvertidas de la historiografía reciente: el papel de la Iglesia ante el Tercer Reich.

El famoso director alemán Volker Schlöndorff,que obtuvo el Oscar por El tambor de hojalata, se basa en los relatos autobiográficos del padre Jean Bernard para su última película El noveno día, que se estrena en España tras su paso por el Festival de Sevilla. Una conmovedora historia que revisita una de las cuestiones más controvertidas de la historiografía reciente: el papel de la Iglesia ante el Tercer Reich.
Fotograma de El noveno día

El padre Bernard, que en el film aparece con el nombre de Henri Kremer, estuvo confinado en el campo de concentración de Dachau desde mayo de 1941 hasta el fin de la guerra, en un pabellón para clérigos por donde desfilaron más de 2.500 sacerdotes y religiosos. La película se centra en los nueve días que mediaron entre el 15 y el 24 de Febrero de 1942. En ese periodo, al padre Bernard se le permitió abandonar su prisión con la condición de que convenciese al Obispo de Luxemburgo de hacer una declaración pública de amistad hacia el Tercer Reich. Nueve días para que Bernard-Kremer decidiera si traicionar sus principios, salvando su vida y la de los suyos, o renunciar a la libertad para mantenerse fiel a su ideal.

Volker Schlöndorff ha optado por dejar fuera oropeles efectistas y maniqueos, y se ha concentrado en el conflicto humano, moral y religioso del protagonista, muy bien interpretado por Ulrich Matthes (que encarna a Goebbels en El Hundimiento). Kremer ha visto morir cruelmente a sus compañeros, ha sido testigo de torturas terribles, ha padecido tanta hambre y tanta sed que ha crecido en él el pecado del egoísmo insolidario. En esta precaria situación psicológica y moral los nazis le ponen delante unas decisiones que le superan. Como telón de fondo está la difícil posición del Vaticano frente al Tercer Reich. Aunque inicialmente Bernard/Kremer no muestra entusiasmo por la estrategia de Pío XII, cambia cuando su Obispo le pone ejemplos del revanchismo anticatólico de los nazis. De hecho, el Obispo es un interesante personaje, lleno de realismo. Él se opone al nacionalsocialismo, como cristiano que rechaza su visión del mundo y como luxemburgués que ve su tierra invadida.

La película pone de manifiesto la condición histórica de la Iglesia, que obliga a los cristianos a serlo en medio de las contradicciones y complejidades de cada momento histórico. Pero bajo las diversas circunstancias con las que la historia modela a los cristianos, siempre brilla en ellos la misma esperanza de salvación para los hombres de cada época.
0
comentarios