Al analizar la documentación contenida en el sumario del 11-M, cobra especial importancia el análisis de los tomos iniciales, los que recogen las actuaciones comprendidas entre el 11 de marzo y finales de abril de 2004, porque en esas fechas aún estaba gestándose la versión oficial y resultan especialmente patentes las mentiras y contradicciones propias de quienes aún no tienen claro qué es lo que se debe, o no, contar a la opinión pública.
En ese sentido, resulta curioso repasar lo que se refiere a esa figura collage denominada Jamal Ahmidan, alias El Chino, que en realidad no es otra cosa que un compendio de varias personas sobre el que se ha construido una personalidad virtual.
Resulta curioso, por ejemplo, comprobar cómo en la primera declaración oficial de Suárez Trashorras ante la Policía, efectuada el 18 de marzo, el ex-minero asturiano dice que sospecha que el atentado pudiera haber sido obra de unos marroquíes conocidos suyos; reconoce haber estado en la casa de Morata (en San Martín de la Vega, dice él); y habla del viaje a Asturias de esos marroquíes. Pero en ningún momento menciona el nombre de Jamal, ni el apellido Ahmidan, ni el apodo de El Chino. Por el contrario, se refiere al jefe de esos marroquíes (de quien dice que tiene una esposa española y un hijo de diez o doce años) con el sobrenombre de Mowgly. Aquel 18 de marzo en que Suárez Trashorras declara, la figura de El Chino no había visto aún la luz.
Ayer, en las declaraciones indagatorias, Otman El Gnaoui, supuesto lugarteniente de Jamal Ahmidan, confirmó que jamás nadie llamaba El Chino a Jamal. De hecho, en sus dos declaraciones iniciales ante la Policía, Otman no utiliza nunca ese apodo para referirse a su jefe.
La atribución del apodo de El Chino a Jamal Ahmidan se realiza en una etapa tardía de la gestación de ese monstruo denominado versión oficial.
P.D. De obligada lectura el editorial de hoy de Libertad Digital como también el Manifiesto por la Constitución publicado por Pio Moa en su blog anteayer, manifiesto que suscribo de punta a cabo.