Ni se engaña, Israel. ¿Cómo podría hacerlo? El único objetivo estratégico de Hamás es, desde su nacimiento, la aniquilación total de los judíos en el Cercano Oriente. No hay uno solo de sus documentos que no lo reafirme, ni una sola de sus acciones terroristas que persiga otro objetivo.
Pero Europa sigue a la espera de que Israel tome de ella ejemplo y acepte financiar la cuerda con la cual deberá ser ahorcado. Y no entiende que, en Israel, todo ciudadano sepa que no hay jamás guerra que acabe "sin vencedores ni vencidos".