La grotesca pandilla de los ciento y pico años de honradez, la grotesca pandilla de admiradores de Negrín y resucitadores de odios arcaicos, la grotesca pandilla de enterradores de Montesquieu y colaboradores del terrorismo y el separatismo, la grotesca pandilla, en fin, que mangonea España, se ha permitido amenazar a la sociedad civil y a la policía, a través del ministerio de Rubalcaba, el portavoz del GAL y de Filesa: será "implacable" con quienes pongan en cuestión la labor policial en torno al 11-m. No hay más que decir. Quien tenga oído, entienda.