Menú
Víctor Cheretski

El terror sin fronteras

Los trágicos sucesos del 11 de septiembre fueron un aviso: en el planeta Tierra hay un grupo de locos peligrosos capaces de causar mucho daño a la civilización humana. Sus planes —que, por cierto, nunca han ocultado— son hoy de todos conocidos. Se trata de convertir el mundo, poco a poco, en un gran Afganistán donde imperen las barbas y las “burkas”, la flagelación y la lapidación; y donde la televisión y los monumentos estén prohibidos. En este “califato mundial” habrá muchas armas y poca comida y, por supuesto, sólo habrá sitio para los “fieles”.

A las gentes normales y sensatas estos planes les parecerán poco realizables, quizá incluso les muevan a la risa. Desgraciadamente, es preciso tomarlos en serio. Hay razones para una gran preocupación, y es necesario tomar medidas urgentes a la vista de los documentos van saliendo a la luz, los cuales indican que no se trata de un puñado de degenerados: es un gran complot internacional, una gigantesca red criminal sin fronteras, que cubre decenas de países y capta a miles de personas, convertiéndolas en asesinos profesionales.

Dirigidos por una mano invisible, perversa y fanática, viajan a cualquier punto del mundo obsesionados con matar a todos los que no compartan sus locuras. Están en Estados Unidos, en Europa Occidental y en los Balcanes; así como también en Oriente Medio, África, Asia Central y el Cáucaso. A veces se trata sólo de un comando de varias personas; pero otras veces componen un verdadero ejército de decenas de miles de efectivos. Mientras en Europa se discute desde hace tiempo, sin pena ni gloria, la necesidad de crear una fuerza de reacción rápida, ellos la tienen desde hace muchos años. Y funciona sin fallos como se demostró, por ejemplo, en Bosnia y en Chechenia. En unas pocas semanas estos lugares fueron ocupados por miles de “muyahidines”, fuertemente armados y bien preparados.

Uno de los últimos documentos que muestra estos datos es la lista con 100 nombres de terroristas internacionales que murieron en Chechenia. Ha sido publicada por el ministerio ruso de Defensa que asegura que se trata de una mínima parte de todos los miembros de la internacional terrorista caídos en el Cáucaso, ya que la mayoría de estas personas no ha podido ser identificada. He aquí unos ejemplos:

—Abdel Kerim Kride, ciudadano libanés. “Comandante”, experto en explosivos y miembro del Hezbolá libanés, participó por lo menos en 10 atentados contra Israel. Muerto en combate en Chechenia el 04/12/1999.

—Abu Abbas, ciudadano kuwaití. “Coronel”, luchó en Afganistán y fue miembro del grupo terrorista Al Qaeda. Murió en Chechenia, en febrero de 2000.

—Abu Bakar, ciudadano de Egipto. Miembro del grupo terrorista Yama al Islamiya, participó en varios atentados contra policías egipcios y turistas extranjeros. Murió en Chechenia el 11/10/2001.

—Musa Abdul, ciudadano de argelino. “Teniente” y miembro del Grupo Islámico Armado. Participó en atentados contra policías y militares en Argelia, así como en los asesinatos de civiles. Murió en Chechenia el 24/06/2001.

—Ibrahim Salih Turan, ciudadano turco. Recibió preparación militar en una base de Al Qaeda en Afganistán. Murió en Chechenia el 17/02/2000.

—Abu Ubeida, ciudadano de yemení. “Comandante” y militar profesional. Murió en Chechenia en febrero de 2000.

—Abu Hali, ciudadano de los Emiratos Arabes Unidos. Pasó por los campamentos de Ben Laden en Sudán; veterano de la guerra de los Balcanes, murió en Chechenia el 25/06/2000.

—Abu Yakub, ciudadano de Arabia Saudí. Recibió entrenamiento militar en la base de “Al Qaeda”, en Bosnia. Murió en Chechenia el 30/09/2001.

—Abu Umar, palestino, miembro de Yihad Islámica. “Capitán” y jefe de una compañía. Murió en Chechenia el 11/07/2001.

En la lista figuran también ciudadanos de Túnez, Jordania, Tayikistán, Afganistán, Siria y de otros países. Ellos ya no causarán daño a nadie, pero sus cómplices viven todavía, y esperan su hora para intentar realizar los planes paranoicos de su padre espiritual: Osama Ben Laden.

En Internacional

    0
    comentarios