Menú
Víctor Cheretski

¿Qué pasa con los rehenes?

¿Donde están los españoles secuestrados en Georgia? ¿Están vivos, están sanos? ¿Alguien se preocupa de recuperarlos? Al parecer, ya no es el tema del día ni para la prensa, ni para los políticos. Mientras tanto y hasta el momento, no hay noticias de ellos. Y es alarmante y sospechoso cuando los rehenes no dan signos de vida y los secuestradores no piden ningún rescate.

No nos extraña la impotencia del régimen georgiano para rescatar a los españoles. En este país, hundido en el caos y la miseria, no hay medios ni para esto, ni para nada. Tampoco ayudan las mentiras del régimen de Shevardnadze. Primero, intentó demostrar que todo estaba bajo control. Luego, echó la culpa a los servicios secretos rusos. A esto, los rusos contestaron con una picardía típica del KGB: si un día quieren ajustar las cuentas con Georgia no necesitan secuestrar a unos desgraciados extranjeros, ya que pueden hacerse, sin problemas y a cualquier hora, con el mismo presidente de esta república.

Todo esto tendría su gracia en otras circunstancias, pero ahora lo que nos preocupa es el destino de nuestros compatriotas. Y en estas horas de incertidumbre y angustia nos preguntamos que harían en semejantes circunstancias otros países civilizados.

Estados Unidos, seguramente, movilizaría a su flota, ya que considera que los marines, bombas y misiles son buenos argumentos a la hora de hablar con los terroristas. Israel hubiera mandado a una decena de sus chicos con pelo corto, pocos, pero muy eficaces a la hora de disparar a los “uzis”. Ya hubieran secuestrado a media Georgia para cambiarla luego por los suyos. Francia, la más lista de todos, contrataría algún negociador. No importa que sea como Gadafi, porque lo único que importa son las vidas de los secuestrados.

¿Y España? Sabemos que es “distinta”, aunque seguimos esperando de su parte medidas para salvar a sus ciudadanos.

En Opinión