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Amando de Miguel

A vueltas con los nombres raros

Me comunica que en Terrassa (Barcelona) "hay alguien que se llama Armando Bronca Segura. De verdad, no es broma".

Fernando Allegue Gallego (Andújar, Jaén) recuerda el nombre de un paciente en el Hospital Clínico de Granada. El paciente era un niño de etnia gitana y atendía al nombre de Kevin Costner de Jesús. Don Fernando recoge algunos nombres en la comarca de Andújar: Cabeza, Bonosa y Saneufrasio. Naturalmente, Cabeza es María de la Cabeza, por el famoso santuario.

Luis Mingueza (Sabadell, Barcelona) da cuenta de muchas informaciones onomásticas. Así, en Italia Rosario es nombre masculino, mientras que la versión femenina es Rosaria. De paso, comenta don Luis lo eufónica que resulta la lengua italiana. Así, en Italia al "fontanero" lo llaman idraulico. Añade: "En Francia, para decir que una persona habla mal el francés, dicen que parle comme une vache espagnole".

Jesús Asensio (Madrid, exiliado cultural de Barcelona) recoge algunas curiosidades onomásticas:

  • "Gamesa es una empresa líder en fabricar aerogeneradores. Uno de sus principales directivos se llama Luis Bonaire".
  • "Juana Labrador es autora de un libro titulado La materia orgánica en los ecosistemas".
  • "Una parroquia para sordos en la zona madrileña de Cuatro Caminos se llama Nuestra Señora del Silencio".
  • "Nuestra Señora de los Remedios es el nombre de una funeraria muy eficaz".

Como puede verse, una vez más el nombre hace a la cosa.

Bajo el nick de Libertad, me escribe una chica joven llamada María. Se encuentra angustiada por una razón onomástica: "Me llamo María, así es como me puso mi madre, pero no me considero de ninguna religión y mucho menos de la cristiana y no quisiera llevar nombres de santos. ¿Sabría usted decirme qué es lo que puedo hacer al respecto?". Muy sencillo. Primero, el descontento con el nombre de pila es un rasgo muy común; está en los libros. Es un pequeño trauma que se puede superar. Yo mismo lo tuve en su día y ahora estoy contentísimo de llamarme como me llaman. De todas formas, si quiere cambiarse el nombre, hoy es posible hacerlo de manera legal. Consulte con un abogado. Aun así, le digo que el nombre de María es precioso. Se trata de la versión griega y latina de la forma hebrea Miryam (= luz del mar o estrella del mar; de ahí stella maris, uno de los epítetos de la Virgen). A su vez, el nombre hebreo procede del egipcio Mry (= amada) con el diminutivo hebreo –am. Así pues, el nombre de María es muy poético y muy anterior a la tradición cristiana. Durante el primer milenio del Cristianismo el nombre de María no se utilizó para llamar a nadie. Hoy es el más común junto a las distintas advocaciones de la Virgen; por ejemplo, María Dolores, María de la Esperanza, María del Mar, María de las Nieves, etc. Tiene usted donde elegir, doña María. Puede ser reconocida con una gavilla de hipocorísticos en distintos idiomas: Mary, Marieta, Maruja, Maru, Molly, Mae, Marion, Maruska, etc.

Emilio Roldán (Sevilla) propone un entretenimiento onomástico: encontrar nombres propios de varón que no lleven alguna de las letras de Carlos. Don Emilio todavía no ha encontrado ninguno. Habrá que esforzarse en la búsqueda. La dificultad del juego nos avisa de un hecho sorprendente: la combinación tan limitada de sonidos que tiene el repertorio onomástico.

Emigdio Mª López de Laburu me proporciona algunos detalles sobre su santo patrón. Por ejemplo, que es el patrón contra los terremotos. Me dice también don Emigdio que la única imagen de San Emigdio en España está en la catedral de Palma de Mallorca. Añado que el nombre de Emigdio proviene del latín amygdalus (en griego amugdalé), que significa "almendra". Puede que el nombre de Amando signifique también "almendra" en protofrancés.

Los nombres raros no son necesariamente motivo de rechazo para sus titulares. Por ejemplo, escribe VS:

Me llamo Ángeles, Mi marido se llamaba Bonfilio. Siempre le decía yo que era como uno de los 7 sabios fundadores de la Iglesia. Una vecina de mi suegro se llamaba Castora; y lo cierto es que me encantan esos nombres rotundos y poco oídos. Tuve, hace más de 20 años un alumno que se llamaba Dositeo. Todos proceden del interior de Salamanca.

José Manuel Oller Foixench se considera "fiel lector a pesar de nuestras divergencias ideológicas (soy independentista catalán), porque me gusta como escribe y las cuestiones que aborda". Me comunica que en Terrassa (Barcelona) "hay alguien que se llama Armando Bronca Segura. De verdad, no es broma".

Fausto Deza (Madrid, de raíces leonesas) comenta la singularidad del nombre de Camino, un acortamiento de María del Camino, por la patrona de León. El hermano de don Fausto barajó la posibilidad de que una hija suya se llamara Camino. El problema está en que la cuñada de don Fausto se apellida Mora. Así pues, la sobrina de don Fausto se llamaría Camino Deza Mora, lo que podría dar lugar a muchos comentarios irónicos. Solución: la niña recibió el nombre de Valeria, como su bisabuela.

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