Según publicaba The New York Times, la aprobación de este fármaco estaba prevista para diciembre, pero finalmente la FDA lo ha retrasado para disponer de más tiempo para analizarlo. No se trata de un medicamento netamente nuevo, ya que existe actualmente en el mercado como armodanifilo (Nuvigil).
A partir de marzo, muchos pacientes podrán viajar a través de los husos horarios sin que el cuerpo lo note, al menos en EEUU. Según ha explicado Teresa Canet Sanz, del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital de Virgen de los Lirios de Alcoy (Alicante) a La Razón: "Es importante que exista un fármaco para el jet lag ya que este afecta a dos tercios de viajeros internacionales y puede resultar un problema importante para los que van de este a oeste, por ejemplo desde EEUU a Europa".
El fármaco deberá ser prescrito por un médico, y su uso será limitado a a un tipo de viajeros, según explica Canet : "Irá destinado a sólo a viajeros que realicen viajes de Oeste a Este, y que además padezcan somnolencia secundaria a estos viajes. Se deberá tomar en el primer y/o segundo día tras la llegada a su destino".
Como la mayoría de fármacos, este también puede tener efectos secundarios reseñables, entre los que se encuentran el dolor de cabeza, naúseas, zumbidos, e incluso insomnio.