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Protección Civil recuerda cómo actuar ante emergencias en carretera por fenómenos meteorológicos

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias insiste en la prevención ante lluvias, fuego, viento o nieve.

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias insiste en la prevención ante lluvias, fuego, viento o nieve.
Emergencias en carretera | DGT

Las situaciones meteorológicas adversas pueden convertir un trayecto por carretera en una emergencia. La Dirección General de Protección Civil y Emergencias (DGPCyE) ha recopilado una serie de recomendaciones clave para que los conductores sepan cómo actuar ante lluvias intensas, incendios forestales, nevadas, vientos fuertes, riadas o temperaturas extremas. La institución subraya que la preparación previa es fundamental para minimizar los riesgos y evitar accidentes.

Lluvias intensas y riesgo de inundaciones

Cuando se prevé lluvia fuerte o torrencial, Protección Civil recomienda evitar vías secundarias y circular preferentemente por autopistas o autovías. Se aconseja mantenerse alejado de cauces de ríos, torrentes secos y zonas bajas, ya que las crecidas súbitas pueden ocurrir en minutos. Si se forma una balsa de agua sobre la calzada, es preferible dar la vuelta o contactar con el 112 si no es seguro continuar.

En caso de corrientes de agua en carretera, aunque parezcan inofensivas, la DGPCyE advierte de que pueden arrastrar vehículos, por lo que no deben cruzarse. En zonas con previsión de lluvias torrenciales, conviene localizar previamente zonas elevadas por si es necesario ponerse a salvo.

Incendios forestales: cómo actuar si hay fuego cerca

Durante un incendio forestal, las autoridades pueden cortar carreteras para facilitar el trabajo de extinción y proteger a los conductores. En ese contexto, Protección Civil recuerda no intentar atravesar una carretera con fuego a ambos lados ni circular entre humo. Si no hay una salida clara, es imprescindible llamar al 112 y no tomar decisiones improvisadas.

Si el vehículo queda atrapado entre llamas o humo, la recomendación es no salir del coche sin una vía segura y esperar indicaciones de los equipos de rescate. El humo puede desorientar y provocar intoxicaciones o colisiones.

Nieve y bajas temperaturas

En zonas de montaña o interior, donde las nevadas son habituales, se recomienda planificar el viaje con antelación y salir acompañado. Es importante llevar el depósito lleno, revisar el tubo de escape y conducir preferiblemente de día. Si queda atrapado por la nieve, permanezca en el vehículo con la calefacción encendida, renovando el aire, y contacte con el 112. No debe quedarse dormido con el motor en marcha.

Cuando la visibilidad es reducida o existen placas de hielo, aumentan los riesgos de accidente. En estas condiciones, la velocidad debe reducirse y las maniobras deben ser suaves para no perder el control del vehículo.

Vientos fuertes: atención a salidas de túneles y adelantamientos

El viento puede desplazar objetos a la calzada o afectar a la estabilidad del vehículo. Es especialmente peligroso en viaductos, salidas de túneles y adelantamientos a vehículos pesados. Si no es posible evitar circular en estas condiciones, se recomienda extremar la precaución y reducir la velocidad. Además, conviene sujetar el volante con firmeza y estar atento a posibles obstáculos que puedan aparecer de forma repentina en la vía.

Tormentas eléctricas y calor extremo

En caso de tormenta con aparato eléctrico, si el conductor no puede continuar, debe quedarse dentro del vehículo con el motor apagado, las ventanas cerradas y las puertas cerradas. El coche actúa como refugio seguro ante los rayos.

Durante episodios de ola de calor, el riesgo de accidente puede aumentar hasta un 20% debido a la fatiga, pérdida de reflejos y dificultad para concentrarse. Se recomienda evitar conducir entre las 13:00 y las 17:00, mantenerse hidratado, revisar el vehículo antes de viajar y realizar descansos cada 200 kilómetros. También es importante no dejar personas ni animales dentro del coche, aunque sea por poco tiempo, ya que el interior puede alcanzar temperaturas críticas.

Qué hacer si el coche queda atrapado en una riada

Si un vehículo comienza a flotar por una acumulación de agua en la carretera, Protección Civil insiste en llamar inmediatamente al 112, dar la ubicación exacta y no intentar escapar sin valorar las condiciones.

Si es necesario salir del vehículo, es preferible hacerlo por la ventanilla, bajando el cristal o rompiéndolo, para evitar que al abrir la puerta entre agua con fuerza. Si la corriente impide abandonar el coche, se debe subir al techo del vehículo para ganar visibilidad y facilitar el rescate.

Cuatro pasos clave en cualquier emergencia

Protección Civil resume su mensaje en cuatro recomendaciones esenciales para cualquier conductor que se enfrente a una situación de emergencia en carretera:

  • Consultar fuentes oficiales antes de salir, como AEMET y DGT.
  • Evitar desplazamientos innecesarios si las condiciones son adversas.
  • Mantener la calma ante cualquier imprevisto para tomar decisiones adecuadas.
  • Llamar al 112 solo en caso de emergencia real, no como fuente de información.

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